Erase una vez una azotea prodigiosa en el corazón del barrio de Argüelles de Madrid. En Italia la llamarían "superático" como se estila en Roma. Con esa pasión de vivir con una bonita vista, a la que aspiran los magnates y los artistas. Rodearse de belleza es elevar el espíritu y a diferencia de las austeras celdas de los frailes abrir el alma al gozo de los sentidos.
Al igual que quienes viven en casas oceánicas que se contagian con el embrujo del mar, quienes habitan en estos estupendos superáticos se infectan de belleza. En un artículo anterior sobre Babilonia en Madrid os relaté los simpáticos habitantes de este Shangri-la, Maripaz, José Ramón y sus amigos Loren y José Manuel y de un perro de profesión guapo "Treinta" pero con más materia gris que la cabeza hueca del Divino Pedro.
Madrid bulle con muchas iniciativas culturales, algunas de muy mal gusto por denigrantes de las creencias religiosas y ataques de befas a la monarquia, herencia lamentable de Carmena y sus okupas. La movida de los 80 que traspasó fronteras y puso esta palabra en el vocabulario cosmopolita internacional supuso la liberacion, una explosión de creatividad frente a los rigores del nacional catolicismo. El "colocaos" de Enrique Tierno significaba esto, pero junto a la liberación de las ataduras una invitación a la creatividad.
Recuerdo en Roma las celebraciones de Santa Teresa,el quince de octubre, en homenaje a Maria Teresa Leon oficiada por Rafael Alberti en su bonito piso de la calle Garibaldi, la que se empina hacia el Gianicolo en el Trastevere de Roma. Brillaba el ingenio, los desplantes de Rafael, las jacarandosa romanas y los revolucionarios de salón de quienes Maria Teresa comentaba que no hacian nada, se limitaban" a hacer el amor cuando pueden". Una fauna indispensable en un ambiente de fervor nostálgico por la patria en cadenas.
Cuando vivimos felizmente en libertad, a pesar de todos esos personajillos y aventureros del tres al cuarto roidos por la ambicion y que como decía Andreotti "no conocen ni el jabón ni el trabajo", aunque algunos, los menos cultiven las camisas blancas y los pantalones de pitillo. Es el momento de cultivar el ingenio y multiplicar las actividades que fomentan la cultura y la alegria.
Por esta razón y después de haberme consultado telepaticamente con el perro guapo, que algunos mal llamados animales tienen más acumen que los de dos patas, he pedido a Jose Ramon que lance unas "tertulias babilonias" a comenzar el quince de septiembre en una reunión previa para después el quince de octubre, el día de Santa Teresa, la que decía que dios estaba entre los pucheros, iniciar comentarios de libros, reuniones poéticas, actividades artísticas con un reducido número de asistentes babilonios entusiastas para cimentar la amistad y la vecindad en Arte y Belleza.
En España necesitamos una repoblación cerebral ante la inanidad y vulgaridad de los politicos que padecemos, se necesitan plantar miles de árboles del espiritu y regarlos, no como hace el Marqués de Tuercas, de forma colectiva, son decenas y centenas de comunas de liberación nacional frente a la groseria, la ignorancia y la vulgaridad que nos invade.
Por el buen gusto y la cultura seamos babilonios y desde Argüelles lancemos un grito de alegría y de fraternidad. No a la chabacaneria ni a las imposturas, recreemos, cada uno a su escala la generación del 27.
Gracias "Treinta" he recogido tus sabios consejos de can ilustrado y te ruego los traslados a tus amos y el 15 de septiembre empiece esta nueva singladura. Un abrazo a Maripaz y Loren que sabrán pilotar la nave, que las damas del siglo XXI y las de todos los tiempos manejan y mangonean que da regusto.
Joaquin Antuña - joaquinant@hotmail.com
