En la Moncloa siguiendo las instrucciones de Iván Redondo se ha instalado el estilo macarra. Pedro I, el Divino se ve forzado a interpretar el papel de un bailarín de tango de lo más macarra, que abofetea a su amada, la desprecia, la humilla esperando que
desesperada caiga rendida en sus brazos.
Así van las atormentadas relaciones entre los dos gallitos de la izquierda cañi. El Divino con un tipo de desplantes, el pase del desprecio, que tanto gusta a los aficionados a los toros, ha dado un portazo en los mismísimos morros de su Pablo, su Valido, dejandole compuesto y sin novia. Ha seguido al pie de la letra el guión de Redondo, de actuar como un macarra periférico de ínfima barriada, para ello lo ha aleccionado a escuchar muchos tangos para que su Pedro se vea a si mismo como aquella pobre desgraciada del "sola, fané y descangallada", macarrismo de alta escuela.
Rápidamente Echenique ha recogido el guante y se ha postrado de hinojos ante Pedro I, que ellos quieren el diálogo y no quieren quedarse a epistolas, en Asturias verse reducidos a la intemperie y sin protección. Tu duro le repite Iván, que se crean que vas en serio y si ellos a su vez se ponen chulos, que se den cuenta que pueden quedarse no sólo sin ministerios y además sin cargos intermedios y apetitosas mamandurrias.
No es precisamente una polémica digna de la segunda y tercera internacional, aquí se trata de chupar del bote y Don Pedro I en su justa furia quiere dejarles sin nada que llevarse a la boca. Una presión tremenda para Pablo y sus pedigueños, con la miel en los labios que puede tornarse amarga.
Además en el plano doméstico Pablo anda muy alborotado con el romance entre su Irene la pasionaria de los mellizos y Varoufakis el macho alfa ateniense, el macarra por excelencia que trata de exprimir y chupar la sangre a los poderosos indicándoles las ventajas de una vida sencilla, sin penurias y muy austera, para permitir enriquecerse a los dirigentes y que está esperando que Pablo vaya a a ayudarle en su cruzada, aunque los derroteros de cuernos no acaban de decidir al burgués de la Navata.
Las noticias de Alemania, que confirman lo que adelantaba GD, que los temblores de Angela se deben a sus fantasias mentales con su guapo Pedro y que cuando piensa en el Mandela de Pozuelo le da el telele, se le descosen las entretelas, y todo por algunas pocas miradas perversas y un par de pellizcos clandestinos por debajo de la mesa.
Ignoro si el estilo macarra va a ser una moda pasajera o va a tener un largo recorrido. Ya vemos a Malú con un ojo a la funerala y al guaperas de Teodoro en barbián de turistas, por aquello de las relaciones con la UE y la ruta de la seda.
El día 22 y 23 se verá si el macarrismo da resultado y los podemitas se pliegan a los deseos de Pedro I, el Divino o si por el contrario este Spanish Can Can prosigue convertido en lucha libre. Él tiempo dará y quitará razones.
Joaquin Antuña@Joaquinant@hotmail.com
