A 24 horas de conocerse el desenlace de nuestros ayuntamientos de toda España siguen las tensiones y no se descarta alguna que otra sorpresa. Barcelona, Madrid, Pamplona

en el ojo del huracán.
En las relaciones internacionales los focos de tensión se encuentran en Polonia y en el estrecho de Ormuz. Donald Trump protagonista de estas peligrosas tensiones con Rusia y con Irán.
Una base militar de Estados Unidos en un antiguo país comunista en Polonia es una clara afrenta a la geopolítica mundial. Una amenaza y una humillación a los rusos. Trump con su base enciende la mecha del enfrentamiento de la guerra fria.
Por Ormuz pasa el 40 por ciento del petróleo mundial y la voladura de dos petroleros pone en riesgo la estabilidad económica internacional. Las acusaciones a Irán y su desmentido. El estrangulamiento de la economía irani pone en riesgo no sólo a este país sino a todo el polvorín de los países del golfo. A Trump le gusta jugar a incendiario, sacar músculo de cara a su galería electoral. Estas bombas lapas fomentan la tensión

mundial.
A Pedro I, el Divino le toca el papel de hacer de Trump en España con su gobierno Frankestein II. Se ha quitado la careta de moderación diseñada por Iván y vuelve a sus alianzas con Podemos y sus ramificaciones y a su flirteo con los independentistas e incluso a negociar con Bildu. Todo es válido por el poder. No hay principios, sino intereses. Para reforzar su reinado Pedro I hará lo que tenga que hacer. Frankestein es el peluche del Divino.
Son tensiones a flor de piel calientes muy calientes,mientras nuestros estudiantes y opositores afrontan su hora de la verdad y sus noches sin sueños y en lo privado la declaración de la renta nos tensiona también.
Frente a tanta tensión seamos optimistas.Ocupemosnos sin preocuparnos.Que los incendiarios Trump y el Divino se ajusten los machos y nos concedan un respiro,aunque lo suyo sea hacernos la pascua a todos.
Joaquín Antuña -joaquinant@hotmail.com