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Tiempo de extinciones

sábado, 01 de junio de 2019
En estos días saltan las alarmas con la noticia de que vamos encaminados a una extinción masiva, la sexta en términos geológicos. Para mentes avisadas, esto no es noticia. Digamos que se veía venir. La noticia causa preocupación entre aquellos que sólo piensan a muy corto plazo y, como dijo el Rey Sol,“detrás de mí, el diluvio”.

Había señales de este deterioro ambiental desde hace mucho. Los vertidos a la atmósfera y al océano no tienen freno y los niveles de gases con efecto invernadero alcanzan valores nunca sospechados. La temperatura ambiental aumenta y esto trae consigo grandes deterioros, con la posibilidad de alcanzar un punto sin posible marcha Tiempo de extincionesatrás.

El hombre siempre ha sido considerado como una especie generadora de extinciones, pero si miramos a nuestro entorno, podremos ver cómo en los últimos años hemos degradado los ambientes en aras de una economía desenfrenada. Los bosques tropicales se deforestan por tráfico ilegal de maderas nobles. Se destrozan bosques autóctonos para substituirlos por plantaciones de árboles con rendimiento económico inmediato. Los ríos se transforman en vertederos de sustancias tóxicas haciendo que sus aguas sean incompatibles con procesos biológicos. Se roturan nuestras áreas periurbanas con fines residenciales y se destrozan hábitats de micromamíferos que se ven abocados a la extinción. Estos son unos cuantos datos, pero si nos fijamos con más detalle en nuestro entorno, nos enteramos que está disminuyendo la presencia de gorriones en nuestras zonas, así como la de abejas, por citar dos casos de especies conocidas por todos. Quiero recordar que las abejas han sido consideradas por parte de organismos internacionales competentes, como la especie más importante para el mantenimiento de la biodiversidad actual.

A nadie se le escapa constatar que el clima está variando de modo insospechado. Es normal que todo este cambio drástico repercuta en los actuales seres vivos. Todos ellos han llegado hasta hoy como consecuencia de un largo proceso evolutivo. Todas las especies presentes en el planeta hemos superado múltiples situaciones adversas por parte de la selección natural pero, si seguimos presentes aquí, es porque hemos salido bien de ellas a la vez que hemos evolucionado. De lo contrario, en cualquier momento, Tiempo de extincioneshabría sobrevenido la extinción del grupo incapaz de afrontar la situación.

Este gráfico representa lo que sería un proceso evolutivo. El grupo A ha dado lugar, pasado el tiempo, al grupo B, que originó dos grupos, el D y el C. El C se extinguió y el D originó al grupo E. En estos casos, la historia de estos grupos la representamos de abajo arriba, de modo que el grupo A es el mas antiguo, y el E es el reciente, incluso actual.

¿Qué entendemos por extinción? La consideramos como la desaparición de todos los miembros de una especie. Se considera extinguida a una especie a partir del instante en que muere el último individuo perteneciente a ella. Evolutivamente, y de acuerdo con esta definición, podemos considerar dos tipos de extinción. Una, la que conocemos como extinción filética, en el gráfico representada por los grupos A, B y D. Se han extinguido, ya no hay individuos vivos pertenecientes a ellos, pero han generado grupos descendientes. El grupo C ha sufrido una extinción total, sin dejar representantes suyos en el mundo de los seres vivos.

En pocas palabras, la extinción de un grupo ocurre cuando éste es incapaz de adaptarse a nuevas condiciones ambientales, que pueden ser climáticas, tróficas, presencia de nuevos predadores, destrucción de hábitats o muchas otras. Los grupos biológicos, si tienen el tamaño adecuado, es muy posible que dispongan de variabilidad suficiente para afrontar esos cambios. Esto supone poseer poblaciones con suficiente tamaño, por eso los bajos tamaños de población son avisos de que los grupos están en situaciones de peligro, como nuestros urogallos, nutrias, hurones, osos y otros. La extinción total de un grupo, como el representado por C, representa un fracaso evolutivo. Después de años y años superando con éxito los embites de la selección natural, ha llegado un momento en que el grupo no ha podido hacerlo y, por tanto se ha extinguido. Recordemos que en la definición de adaptación aparece el condicionante de tener “hijos fértiles”. No se han tenido, ha desaparecido la adaptación y se extinguen.

Por la contra, la extinción filética representa un éxito evolutivo. Llegado un momento concreto, aparecieron unas condiciones ambientales incompatibles con la mayoría de seres de esos grupos, pero algunos de ellos poseían las condiciones genotípicas necesarias para adaptarse a tales condiciones. En esos casos, lo primordial es sobrevivir, aunque se sacrifique parte de la morfología anterior. En esta situación, comprobamos que el patrimonio biológico del grupo está encerrado en su genotipo, no en su morfología. Esa capacidad de poseer un amplio abanico de combinaciones de alelos, de genotipos, ha servido para sobrevivir a los cambios y representa un éxito evolutivo.

¿Hay especies en peligro de extinción? Indudablemente, sí. Aquellas representadas por tamaños exiguos, las que habitan en lugares agredidos por los humanos, las que encuentran sus hábitats alterados por diferentes causas, por citar unas cuantas causas, en grandes líneas, de las extinciones.

Existe diversidad de situaciones ante posibles extinciones. Supongamos una especie generalista, que no tiene especial querencia por un tipo especial de hábitat, que tiene un nicho trófico muy amplio y que, en general tiene muchos competidores en esas áreas. En cada generación deberá competir con esos otros usuarios de sus hábitats, pero nadie dice que la vida silvestre sea sencilla. Además, será difícil que desaparezcan todas esas áreas en las que puede vivir, pudiendo, por tanto, permanecer en alguna de ellas y no extinguirse.

También pueden ocurrir extinciones que llamo vinculadas. Son las situaciones de especies muy dependientes. Hay especies de rangos ecológicos muy estrictos, en los que, precisamente por eso, tienen poca competencia con miembros de otras especies, o tal vez ninguna. Pero la persistencia de estas especies está vinculada exclusivamente a esos factores de los que dependen de modo inexcusable. Es el caso del koala en relación al eucalipto, allá en Oceanía, cuya presencia en un territorio concreto depende de que haya eucalipto en él. Debido a la ausencia de eucalipto en algunas zonas, los técnicos hablan de la extinción "técnica" del koala en ella.

Este es un tema del que seguiré hablando.
Valadé del Río, Emilio
Valadé del Río, Emilio


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