El imperioso deseo de chuparnos la sangre a los madrileños ha llevado a Carmena y a Gabilondo a dar una muestra de no saber perder. El domingo cuando conocieron las encuestas a pie de urna se relamieron de gusto y se prepararon para el gran banquete.
Se afilaronn los colmillos y salibaron en exceso para zamparse un cocidito madrileño repleto de sangre de impuestos y más impuestos para colmar el apetito gigantesco de sus paniaguados.
Tenían nuevos y audaces planes para implantar comités de barrio que expiaran a los ciudadanos y ahogar todo tipo de creatividad y de creación de riqueza para apropiársela y refocilarse con el fruto del trabajo de los más esforzados y exitosos, hay que eliminar el talento y fomentar el amiguismo y el nepotismo.
El sueño de la simpar alcaldesa de convertir a Madrid en una réplica de La Habana a costa de los ciudadanos la han frustrado los miopes electores, pero no renuncian al escrache y a las tácticas de intimidación. Al igual que en su día en Andalucía donde los perdedores demostraron no saber perder quedó de manifiesto su disgusto y su lindo
pataleo.
Habituados al ocio y a menear la calle preparan manifestaciones disfrazadas de concentraciones para hacer visible la lealtad inqueantable de los carmenitas a su caudilla, se equivocan de sitio deberían manifestarse en la Plaza de Oriente y no ante una feliz Cibeles remozada y alborozada por los aires de libertad que soplan en la Villa y Corte de Madrid.
La implantación de una nueva clase de ciudadanos que gozosamente vivan a costa de las clases productivas era uno de los objetivos de los perdedores. Primar el desahogo y la pereza frente al celo y al sentido profesional otro de los nobles objetivos, que se ven frustrados por la respuesta en las urnas de los avisados electores.
El dar a la fiesta del orgullo un carácter de proselitismo imitando al padre Peyton y su inolvidable cruzada de rezar el rosario creando espacios de orgullo en los hogares de los retrogrados ciudadanos que se creen esas falacias que la pareja humana debe estar formada por personas de diferente sexo. Esta aberración debe ser atacada felizmente por estos sanos ejercicios para abrir la familia y abocarla a su destruccion. Por mi parte les rogaba que en este excelente plan se incluyera la libertad sexual de mis queridas vaquines asturianas.
Dracula representado por los miles de compatriotas que viven en la Comunidad de Madrid se preparaban para la jornada de la extracción de los fondillos y ricas vísceras de los madrileños que ya alistaban sus cuellos para la absorción, vamos para que les chuparan la sangre. Noble propósito que trasladarán a sus emulos a otras ciudades de la piel de toro. Una y mil Caracas.
Vae victis!
Joaquin Antuna - joaquinant@hotmail.com
