
Predicar a los demás lo que uno no cumple es oportunismo puro y duro. Durante cuatro años hemos soportado los ayuntamientos del cambio compuestos por Podemos y sus ramificaciones y ha sido gracias al Partido Socialista.
Ahora con una argumentación que podría llamarse de cara dura se pretende que Ciudadanos el partido bisagra apoye a los socialistas. Es una amnesia total y no se trata de ejercitar la venganza sino de cumplir las promesas efectuadas al electorado.
Seamos serios y analicemos tanto a Podemos como a Vox.
Podemos es un partido antisistema que ha asesorado a Venezuela y a su régimen bolivariano. Esta plagado de anarquistas y comunistas y encima es republicano. Es un movimiento claramente de extrema izquierda pero aceptado por el PSOE a quien se ve que no le importa la ideología política. Lo que en términos taurinos es tocar pelo, conseguir el poder a toda costa.
Vox etiquetado como extrema derecha es leal al Rey y no pretende dinamitar el régimen democrático. Tiene puntos en común con otros movimientos populistas europeos pero sin tener la virulencia de franceses e italianos.
Entre Podemos y Vox es a mi juicio mejor Vox. Equipararlos a los nazis es un disparate. Los podemitas si vamos a hacer comparaciones sobre derramamiento de sangre y tropelías tienen un palmarés digno de ganar un festival de terror.
Es increíble que un periódico como El País sea tan benévolo con Podemos y desoriente a la opinión pública al no oponerse a ellos y no calificarlos como peligrosos incendiarios que en última instancia llevarían a España al caos.
No nos vengan con que son buenos chicos que quieren un mundo mejor cuando sus ideas anclan sus raíces en Bakunin y Lenin y su activismo en el Che Guevara. Es un caso de mala fe política y de manipulación de la ciudadanía y si se oponen al populismo oponganse tanto a Podemos como a Vox.
Haria bien Ciudadanos en no caer en la tentación de conseguir alcaldías a costa de perder la credibilidad y dar la razón a quién les tildan de veletas.Madrid no vale una misa querida Begoña Villacis.
Es divertido si no fuera una sinvergonzoneria que quienes son oportunistas pongan el sambenito a los demás. Es de esperar que esta falta de escrúpulos no sea contagiosa como la peste porcina.
Joaquín Antuña-joaquinant@hotmail.com