En estas épocas de populismos e inmersos en la segunda revolución industrial, la digital, existen instituciones, grupos y personas que se cuidan de conservar los valores tradicionales. Este es el caso de una institución benemérita, del Cuerpo de la Nobleza del Principado de Asturias.
Asturias como Galicia es tierra de hijosdalgos, aunque haya títulos nobiliarios pero se trata de un pueblo llano, muy emprendedor, viajeroy trabajador que se ha distinguido por su acendrado amor a España y la devoción a su Virgen de Covadonga.
Ese cuerpo de Nobleza presidido por el Duque de Sevilla, Don. Francisco de Borbón reúne a personajes importantes del Principado de Asturias y a personalidades relevantes de la vida internacional.
Como me canso de repetir a mis alumnos y amigos: la forma conforma es precisamente esta forma que ha llevado a un centenar de personas a reunirse en la Iglesia de San Jerónimo El Real donde se proclaman y se casan los reyes y se profesa la veneración, el amor por su Santina, la Vírgen de Covadonga un diecisiete de mayo.
No se confunda esto con quienes en las lides políticas proclaman la Reconquista, sino que es un ejercicio de devoción y de orgullo patrio, que deben tener todos los bien nacidos. Como lo sienten los mexicanos que asocian su patriotismo a la Vírgen de Guadalupe o los franceses a Juana de Arco o los italianos al Risorgimento.
Se celebró una santa misa y se hizo una ofrenda floral a la Vírgen por parte de la Embajadora de Polonia, S.E. Marzenna Adamczyk y de la embajadora consorte de Los Países Bajos, S.E. Van Bonzel. Una ceremonia sencilla pero cargada de significado.
Posteriormente se celebró un almuerzo de fraternidad en el Club Génova de Madrid y durante el almuerzo se hizo entrega de la Medalla de Honor de Oro a S.E. Koula Sophianou, embajadora de Chipre,que se distingue por ser la primera dama del cuerpo diplomático acreditado en España.
Esta claro que este tipo de ceremonias no pueden ser del gusto de los podemitas, las mareas y demás colectivos que practican el sanculotismo, propio de la Revolución Francesa y que se agitan inútilmente tratando de encontrar unos nuevos valores que justifiquen su falta de forma, su carencia de contenido dado el profundo caos que les mueve en su acción.
Para los chinos, del caos puede surgir la luz pero, para este singular Cuerpo de Nobleza es precisamente del respeto de las tradiciones y de la devoción religiosa de donde surge la claridad, donde brilla el sol.
Hay que felicitar a Manuel Rodríguez de Maribona que es secretario general y factotum y al consejero de relaciones instituciomales de la Corporación, Alfredo Leonard y Lamuño de Cuetos por mantener viva la llama de la tradición y ser custodios de la misma, parafraseando a Ian Fleming, se podría exclamar: desde Asturias con amor!
Joaquin Antuna - joaquinant@hotmail.com
