Nuestro triunfante Divino se divierte. Ha jugado al gato y al ratón con Casado, Rivera e
Iglesias. Los ha tratado como tres cobayas. Ha usurpado el papel del Rey citando a los candidatos en La Moncloa, como si se tratara de un Presidente de la República.
Ha dejado claro quien manda en la piel de toro En su ronda de candidatos trató con éxito de enfrentar a Casado con Rivera para practicar el divide y vencerás que tanto éxito le reportó en las elecciones generales.
El imprudente Casado cayó redondo en esta trampa que le tendió arteramente el Divino. Rivera le secundó en las descalificaciones, pero afirmó que el enemigo era Sánchez.
El espantapájaros de Vox ya no infunde el miedo de antes de las elecciones, por lo que el astuto Ivan Redondo tiene que sacar otra paloma de su chistera. El enfrentamiento de la derecha es su arma secreta. "Que se enfrenten entre ellos" recomienda el Divino con su simpática desfachatez habitual.
Es increíble la ceguera de Casado de cargar contra Rivera. Demuestra su incapacidad de liderazgo mientras Carmen Igualdad y Sancho Abalos se cuidan de atizar el fuego y se frotan las manos.
Si este joven que roza la necedad enloda al líder de Ciudadanos esta cavando su propia tumba y favoreciendo a los socialistas y si no abre los ojos facilitará de nuevo una victoria socialista por la fragmentación de los votos de la derecha.
El Divino que se presenta como moderado y hombre del diálogo ocultando su atroz radicalismo de las dos Españas, ya ha enseñado su patita por debajo de la puerta al designar a Iceta para la Presidencia del Senado. Una opción muy bien vista por los independentistas de esquerra y por los colectivos del orgullo.
Su gran mérito es el de marcar los tiempos y llevar la batuta, que es su flauta de Hamelin para confundir y aturdir a los incautos,sin quererlo Casado se convierte en su principal aliado. El burgués de la Navata convertido en palmero número uno del Divino afila los colmillos.
Pobre España.
Joaquin Antuna-joaquinant@hotmail.com
