Hoy con la UNED Senior tuvimos el honor de visitar la Real Institución Benéfico Social Padre Rubinos. Aunque parezca muy pomposo esta institución fue nombrada, el 19/4/2018 y al cumplir 100 años de existencia, como "Real" rango que entregó la Reina Sofía, que actúa en las áreas de pobreza y exclusión social, fue fundada por el Jesuita
Antonio Rubinos.
Yo conocía desde mi llegada la antigua dependencias de Labañou, porque ayude a las Hermanas de la Caridad de Vicente de Paúl que colaboraron con esta institución hasta el 2018 y que actualmente da cobijo a 11 personas y tiene tienda de venta de ropa usada, dado que en la ciudad tienen 22 contenedores en Centros Cívicos y Mercados, autorizados por el Ayuntamiento.
En 5/2010 se firmó un convenio con el Ayuntamiento, para comenzar el 5/2012 en el barrio de Los Rosales el proyecto del estudio de la arquitecta Elsa Urquijo, de una obra contemporánea práctica, de sencilla línea horizontal y que contó con el aporte de 36,5 millones de la Fundación Amancio Ortega; siendo finalizada la obra en 9/2014 y anualmente atiende a 5.500 personas, como prestan atención a 140.000 servicios.
Tuvimos el privilegio que el Responsable de Coordinación Técnica Jorge Sampedro Alvarez nos enseñase algunas de las instalaciones, dado que ocupan 15.882 metros, comenzamos con el comedor que como curiosidad desde el año pasado hace un control digital de los usuarios y leyendo sus normas me llama la atención la aclaración, de que al ser autoservicio se penará a aquellos a los que le sobre comida, realmente en todo el edificio se ve orden, limpieza y colaboración.
Nos explica Jorge que las personas que concurren a las instalaciones son gente sin hogar, que por hechos traumáticos diversos están abandonados y sin apoyo familiar, siendo la familia la principal fuente de estabilidad. Hay un 25% vienen con 5 años en la calle; un 50% tiene falta de apoyo, pero mantiene algún vínculo; el otro 25% están estables, saben la situación, se van recuperando con formación y buscan empleo.
También hay personas que se encuentran en indefensión aprendida, trataron todas las posibilidades pero erróneamente piensan que no tienen salida. Las mujeres sin hogar son solo el 15%, porque siempre fueron quienes cuidaban de la familia, es más difícil que salgan del núcleo, pero cuando lo hacen lo tienen mucho más difícil.
Pasamos a un salón donde se encuentran alrededor de 25 personas para iniciar tratamiento, para mejorar la situación, en 6 semanas con varias entrevistas se deben notar progresos para entrar en la zona de albergue. Además hay otro centro para tratar otras áreas más complicadas, hay 20 Técnicos; Asistentes Sociales; psicólogos; enfermeras, además de 44 voluntarios y personas que están en etapas superadas de inserción y colaboran en ropero; cocina; etc. lo que les obliga a hacerse responsables.
El gasto anual asciende a 5,6 millones de los cuales 1,5 millones los aporta el Centro, 900.000 la Xunta de Galicia, el Ayuntamiento colabora con 350.000 y contribuyen grandes empresas y socios.
En nómina hay 36 empleados-as y cuentan con una escuela infantil de hasta 3 años para 100 niños.
Visitamos los dormitorios de 3 camas y de 1 cama como premio para aquellos que avanzan en sus obligaciones, en el Albergue hay 60 plazas y en 6/2019 se abre una dependencia de 12 plazas para quienes no tienen trabajo ni donde cobijarse y tendrán que gestionar la vivienda, la alimentación, como también manejo de una economía ajustada, estarán un máximo de 3 años, será tipo piso compartido.
Por último visitamos el taller textil, dirigidos por una Educadora Social especializada en artesanía y una Costurera Profesional, están 5 horas diarias y para tener el certificado deben acumular 200 horas, pero los mejores pasan a la parte productiva, donde realizan mochilas; mandiles; manteles; mantas; etc. En 2017 de 37 salieron 9 con trabajo y en el 2018 solo 4 consiguieron trabajo.
Realmente fue una linda experiencia ver por dentro y conocer los servicios que presta, de algo que vimos crecer de la nada, en esos terrenos pastaban vacas y ovejas.
