Dentro de la furia de la detestable banda verde, esta gentuza, no ahorro epítetos para
estos energúmenos animalistas, que diciendo apiadarse de los animales los condenan al ostracismo y a ser devorados por la inmisericorde ley de la jungla y de la batalla por la supervivencia.
Estos deficientes atiborrados de películas de Walt Disney no saben de lo que están hablando. Ven a los animales como si se tratara de sus parejas. Incluso mejor, porque no tienen que soportar a estos zafios personajes.
En Buenos Aires tuve ocasión de visitar el Ecoparque y me enteré de la odisea de las pobres elefantas y del disparate que supone alejar a los animales de los humanos relegandoles a una naturaleza que cada vez les es más hostil.
Hace años organicé en el Zoo de Madrid una exposición de Animales por la paz en que los niños madrileños votaban por sus preferidos, encima de la pileta de los tiburones. Tuvo mucho éxito y me permitió una vivencia extraordinaria pasear por el zoo en solitario y os puedo decir que sin humanos los animales estaban aburridisimos. Los niños y padres, parejitas enamoradas y ancianetes vigorosos hacían las delicias de todos
ellos, especialmente de monos, gorilas, babuinos y chimpancés.
Ahora el Ayuntamiento de Barcelona prohíbe la reproducción de los animales que no estén en peligro de extinción y a parte de poner en riesgo los puestos de trabajo de 140 empleados sentencia a la desaparición del zoo y su reconvención en otro Ecoparque lamentable. Estos políticos incapaces de eliminar el gran número de sin techo que viven en las grandes ciudades lo que es una violación flagrante de la Constitución, se ocupan del bienestar animal hablando de refugios, Vergüenza les debería de dar.
Amigos esta plaga verde es una gran amenaza para el empleo. Son despiadados. Suprimen puestos de trabajo y se frotan las manos, prometen un paraíso verde mientras quitan el pan y la dignidad a muchos hogares. Ellos son los que deberían estar en extinción.
Joaquin Antuna - joaquinant@hotmail.com
