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Combate electoral

miércoles, 24 de abril de 2019
El lunes 22 en la TVE, empresa pública con 6.500 empleados y 1.000 millones de euros de presupuesto, comparecieron cuatro reputados púgiles para disputar la codiciada plaza de Presidente del Gobierno de la España dispar y plurinacional.

Los cuatro contendientes, que integran la vanguardia beligerante de la naciente efebocracia hispana, intercambiaron con desigual acierto y empeño, opiniones dispares sobre un tema común y trascendente: la prosperidad y bienestar social de un Estado de derecho.

En principio no se registró ningún ganador preferente, si bien podríamos realizar un breve y apresurado balance sobre la actuación de tan relevantes actores:

-El Presidente interino Sr. Sánchez, presentaba una imagen impoluta de actor dramático y como es obvio fue blanco de ataques y críticas legítimas, ásperas y severas por parte de sus contrincantes, con la excepción de su socio honorario el Sr. Iglesias, que se mostró cauto y comedido al respecto. El Dr. Sánchez Intervino como es habitual con brillantez y cinismo, eludiendo respuestas a preguntas “impertinentes” y mostrando cierta crispación en su mímica facial y gestual.

-El candidato Sr. Casado expuso con acierto y denuedo el programa político y social de su partido, combinado con un amplio muestrario de imprecaciones y duros reproches al Presidente interino, formulando preguntas improcedentes de las que no esperaba ni tuvo respuestas consecuentes. Es posible que el Sr. Sánchez no “dé la talla como Presidente del Gobierno” como le reprochó Casado, pero estimamos que queda suficientemente compensado con su estatura y su porte elegante y bien plantado.

-El candidato Sr. Rivera estuvo brillante y audaz en su exposición, centrada fundamentalmente en duras y legítimas críticas al Sr. Sánchez, así como un selecto repertorio de preguntas contundentes como certeros golpes, que no impactaron en el curtido rostro del Presidente interino.

-Finalmente el Sr. Iglesias, que no se presentó con la pretensión de candidato, lució en tan relevante evento su indumentaria habitual, de “gente del común”, incompatible con el condado de Galapagar, que ostenta con discreción y orgullo. Iba provisto de un ejemplar de la Constitución, que blandió en ocasiones, a modo de “misal”, dando lecciones de un constitucionalismo de pandereta, que ignora “por la geta”.

En todo caso, al margen de la conveniencia y legitimidad de dichos debates, su influencia en el resultado de las elecciones es más bien limitada, bien por desinterés - los supuestos votantes prefieren las redes sociales y la telebasura-, por su escasa influencia en la elección del voto, ya decidido, o por falta de credibilidad en las promesas electorales, que como dijo el profesor Tierno Galván “están para no cumplirse”
El fantasma de la incertidumbre / acecha a todo proceso electoral, como de costumbre.
Y como colofón, tras tan fecundo y teatral combate los fatigados y discrepantes contendientes se dieron fraternalmente la mano, encantados de haberse conocido.

Finalmente en una breve alocuclión / agradecieron a los sufridos espectadores su atención, / con una sola excepción: / el Presidente, sin duda fatigado / por la dura batalla que había librado,/ cedió su turno al Sr. Abalos, quien entusiasmado / obsequió al sufrido auditorio / con un cansino y prolongado repertorio./

¿Habrá que pensar en él como Presidente supletorio?
Vázquez Liñeiro, José Ramón
Vázquez Liñeiro, José Ramón


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