La propuesta más brillante que se ha hecho en esta larga campaña electoral es sin duda la que ha hecho Podemos pidiendo una jornada laboral de 34 horas superando las 35 de los franceses de Hollande y a los andaluces de Susana. Podemos pretende conciliar la vida personal con la laboral, la familia y el trabajo.
Además se mantiene la misma remuneración que con 40 horas y se instrumentan otras medidas siempre a cargo de los empresarios que harán las delicias de los trabajadores, sólo le falta aumentar los famosos días moscosos, que no se necesitan justificar que pasarn de dos a diez días para potenciar el ocio e ir a una sociedad feliz. Esto es humanismo y no las leyes de hierro del capitalismo explotador y sin alma.
En la previsión de un aumento exponencial, muy grande del paro creo que la estupenda
propuesta de Podemos debería verse acompañada por una ampliación de las prestaciones del paro y eliminar la fastidiosa necesidad de presentarse en la oficina del paro. Bastaría un simple correo electrónico cada mes, sin comprobación alguna, ni ofrecimientos laborales obligatorios y en el caso de las mujeres será suficiente una simple llamada telefónica para cobrar la prestación. Se aumenta el periodo de cobro que pasará a cuatro o cinco años según las ganas de trabajar del operario.
Se eliminan las antipáticas menciones de productividad, eso queda para los chinos, en Plurilandia se prefiere la real gana dado que somos una monarquía, aquí Podemos se aleja de su conocido republicanismo, elevando la gana "real" de trabajar de los sufridos españoles como política laboral. Se prohibiría naturalmente contratar a extranjeros y no digamos a los refugiados y potenciar que sólo los nacidos en Plurilandia puedan tener acceso laboral, para evitar el escándalo de que colombianos, dominicanos y ecuatorianos trabajen todos los días y cumplan puntualmente sus obligaciones. Eso es contrario a la ética del ocio, de la galbana y del reposo que es el código de los podemitas.
Se abren pues horizontes estupendos para todos si Podemos nos libera de tener que levantarnos todos los días y ganarnos el pan con el sudor de nuestra frente. Eso es inmoral hay que implantar el vivir del cuento y la cultura del ocio.
Joaquín Antuña - joaquinant@hotmail.com
