Cuántas veces habré pasado por Panaderas 12, recuerdo una droguería y según comenta en sus memorias María Casares (1922-1996) la planta baja siempre fue
alquilada y había una farmacia; pero fue el hogar familiar de Santiago Casares Quiroga (1884-1950) que estudió Derecho en Compostela y se doctoró en Madrid, que además fue el último presidente de la República y ministro de la Guerra de mayo al 18 de junio de 1936, antes había sido ministro de la Marina y ministro de la Gobernación.
Hay dos formas claras de gobernar un país la monarquía absolutista o el liberalismo es el pueblo quien gobierna, que los griegos denominaron república; queda un poder oculto que es la iglesia y por ello se denomina rey o caudillo por la gracia de Dios; a su vez las monarquías pueden ser absolutas o parlamentarias, donde el parlamento dicta los decretos o leyes pero debe firmarlas el rey.
En España desde 1900 estuvo Alfonso XIII y Santiago Casares fue concejal como teniente alcalde de 1912 a 1920 en Coruña; en 1926 el dictador Primo de Rivera y luego de 1931 a 1936 la República hasta el levantamiento de Franco. Lo que nos lleva a pensar que la historia es cíclica y como no aprendemos se vuelve a repetir.
El que siempre reaccionó contra Casares fue Calvo Sotelo otro gallego con ideas conservadoras, que cuando Galicia quería su propio mundo, pensó que era un derecho pero debía votar toda España y dijo:"Prefiero una España roja y no una España rota", tenía ideas sociales a pesar de ser de derecha y fue una de las primeras víctimas.
Después del levantamiento fascista Santiago Casares tuvo que emigrar a Francia, donde le esperaban su esposa y su hija María que luego seria una actriz de primer nivel, peor le fue a su hija mayor Esther, a quién la guerra la sorprendió en Coruña y tuvo que soportar cárcel y persecución, hasta que en 1954 partió a México.
Es una casa grande con dos pisos, actualmente tres y un bajo que siempre estuvo alquilado y en la actualidad es una sala de exposiciones temporales, donde se encuentra la antigua estufa de piedra. Tuvimos la charla en el segundo piso donde se encuentra una enorme foto de la familia y se conservan las estanterías totalmente vacías dado que fue expoliada, su escritorio con un trabajo artesanal precioso. Pudimos ver el cuarto de baño; el amplio vestidor; como la cocina y en otra sala dos banderas republicanas; el sillón que ocupó como presidente; una estatua de la mujer republicana que se encontraba en el ayuntamiento en 1912; escudos de escuelas porque la República se encargó de promocionar la educación, la cultura y el trabajo.
También desde el pasillo posterior apreciamos un pequeño jardín con un banco y una escultura de Santiago Casares sentado todo pintado de blanco y desde ese pasillo comentaba María Victoria Casares Pérez, llamada en su infancia "Victoliña", se podía ver los barrios donde se aglomeraban los burdeles de la ciudad y es que en la calle posterior
se encontraba el "Barrio Chino".
La casa fue comprada por el Ayuntamiento en 1992 siendo alcalde Francisco Vázquez y comentaba nuestro profesor Felipe Senén que siendo famosa María Casares nunca volvió a Coruña y quizás unas de las causas fuera que no le fue devuelta su casa, que también supongo la donaría pues su casa en Alloe-Francia fue legada al Ayuntamiento del lugar y en la actualidad es la Casa de los Actores.
María Casares en Francia recibió los premios Moliere y el Nacional de teatro; en España le fue concedida la Medalla al Mérito en Bellas Artes y la Xunta de Galicia la Medalla Castelao y desde 1996, los actores y las actrices gallegos denominan sus galardones anuales como los premios María Casares. Dicen que era tan expresiva que no necesitaba maquillajes u otros medios artificiales, para demostrar sentimientos de tristeza, lloro u odio.
Otra oportunidad de seguir adquiriendo conocimientos y dar gracias a todos los que hacen posible esta maravilla, como siempre Coruña mi ciudad preciosa.
