El jueves día 28 de marzo me enganché al capítulo de Cuéntame como pasó dedicado a
la caída del muro de Berlín que fue un momento que marcó el final del siglo XX la alegría por la reconciliación nacional de àlemania y la reunificacion del país más poblado de Europa.
Del punto de vista ideológico señaló la caída del comunismo en la Unión Soviética que daría paso a la actual Federación de Rusia. Un giro político copernicano.
En Italia y España el eurocomunismo abrazó las reglas de la democracia y la economía de mercado. Un principio del fin de la ideología comunista en Europa. Salieron a relucir las barbaridades cometidas en nombre del marxismo leninismo.
En España la transición democrática después de la muerte de Franco supuso igualmente la reconciliación nacional y la equidistancia tanto de la Segunda Republica y la guerra civil como del régimen dictatorial franquista que se superan para construir una España fraterna y con plenas libertades civiles.
Cuarenta años después el comunismo en China se ha convertido en un socialismo del bienestar aplicando las reglas del capitalismo y reconvertiendo en silencio el maoismo en un confucionismo autoritario.
Como espantapájaros universal queda la depauperada Cuba y el desastre de Venezuela con su Tirano Banderas y su descomposición social.
Pero han surgido los nostálgicos del pasado. tanto de quienes desearían revivir la segunda Republica como quienes sueñan con volver al franquismo. Son dos Españas difícilmente reconciliables.
Nuestra democracias es todavía muy joven y frágil y cuenta en su contra con estas dos poderosas nostalgias que dificultan su presente y amenazan con hipotecar el futuro.
Se interpreta la Segunda República como adalid de la libertad de conciencia ocultando la quema de templos y fusilamientos de sacerdotes y religiosos. Se alaba su libertad sexual y la irrupción de la mujer, pero Clara Campoamor fue una luchadora solitaria incomprendida por todos. Los nuevos movimientos sociales como el ecologismo se clasifican entre los antiguos anarquistas pasados por la No Violencia de Gandhi. Se los asesinatos alevosos que se perpetraron.
Respecto al franquismo su nacional catolicismo significó la represión de quien pensaba
diferente y se cercenaba la creatividad. La dictadura suprimia las libertades fundamentales. El ajuste de cuentas fue brutal. Se renegó en bloque de toda la ideología liberal.
España se quiso europea para adoptar una democracia y un régimen de libertades. Esto lo entendimos perfectamente quienes participamos en la transición española. Europa para nosotros significaba libertad y respeto de la ley, barra libre para la creatividad y libertad, de nuevo esta palabra, de conciencia para todos.
Nuestro problema es que los nostálgicos de las dos Españas no comparten estos valores ni tienen claro cuales son sus ideales.
Se les podría denominar populistas, yo les llamo miopes, aberrantes adoradores de utopías fracasadas y ambas ahogadas en sangre.
Espero que quienes vieron este episodio de Cuéntame saquen las mismas conclusiones que yo y si son nostálgicos renieguen del pasado. Es nuestra historia. No volvamos a cometer los mismos errores ni los convirtamos en horrores.
Yo no quiero una España que asesina cobardemente a Federico García Lorca, pero tampoco otra que asesina vilmente a Pedro Muñoz Seca.
Joaquin Antuña - joaquinant@hotmail.com
