El corazón no siempre tiene razón
miércoles, 27 de marzo de 2019
Es un mito, una utopía, una ficción
atribuir en exclusiva al corazón
la gestión de ciertos sentimientos
como el odio, el amor o la pasión.
El corazón suele ser actor frustrado
de poemas, canciones y halagos,
víctima de febriles corazonadas,
y trampas que le tiende la emoción
y no conducen a nada.
El corazón no debe obedecer
a impulsos ajenos a su común proceder
El corazón es inocente
y solo la razón o sinrazón
dirige el gobierno de la mente.
Si bien el corazón no puede ser ajeno
a su entorno emocional y apasionado
y responde embelesado y seducido
acelerando el fervor de sus latidos
Dejemos al esforzado corazón
que cumpla su benéfica función
con cordura y prudencia
y deje gobernar a la razón
con auxilio de la inteligencia.
Vázquez Liñeiro, José Ramón
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