Listas y listeros

¡Qué mal cuerpo se les ha puesto!. Los que siempre van, los que controlan desde el aparato, los emboscados, los cuneros o paracaidistas...Todos luchando a brazo partido por las listas del partido. Da igual que haya primarias. Da igual que vote la militancia. Da igual que traten de cobrarse favores y lealtades. ¡El que manda, manda!. Esta vez, una vez más, más que nunca, Madrid impone su superior criterio.

Pero atentos. Esto no ha hecho más que empezar. Las elecciones generales son la antesala de las municipales, autonómicas y europeas. Quiero decir, algo muy sencillo. Los que en esta primera andanada de listas no hayan logrado situarse, harán dos movimientos en la partida de ajedrez. Esperarán sentados a que la lista enemiga se estrelle, para pedir cabezas y señalar los errores al confeccionar las primeras listas -las de las elecciones generales- Lucharán hasta el final para ocupar las cabeceras en las próximas listas municipales. Estamos ante la desesperada pedrea de algunos y algunas, que no tienen otra salida que la política, mejor dicho, la mamandurria que proporciona la política.

¡Cielos. Han quitado a Pepiño!. ¡No puede ser. No saben lo que hacen!. ¿Qué va a ser de nosotros sin él?. ¡Tampoco va Ricardo!. ¡Tiene que ser un error de transcripción. Ricardo va siempre!. Menos mal que siempre nos quedará Lara...¡Ah, es verdad!. ¿Pero, y no será necesario poner en tal sillón a los ausentes?.

El que aguanta es Barreiro. Será que al final ha jurado lealtad incondicional en Génova. Además, para lo que hacía...

Listas soñadas que darán mucho para criticar. No en vano, criticar es además del futbol, deporte nacional de primera magnitud. Listeros vengativos. Listeros armados con un bolígrafo rojo. Mujeres y hombres, aterrorizados. Unos por el final de su "carrera". Otros por la llegada de los nuevos, en un país dónde siempre se cumple el principio de Murphy: "cualquier situación por mala que sea, siempre es susceptible de empeorar".

Hoy más que nunca aquello del mundo antiguo se cumple. ¡Roma no paga traidores!. Pero, la duda existencial que me asalta es...¿Quiénes eran unos y quiénes eran los otros?. Es como el misterio de la Santísima Trinidad en una religión que dice ser monoteísta, y al final son padre, hijo y espíritu...¡Qué lío!.
A todo esto y con la que está cayendo, Pablo haciendo de canguro. Bueno, casi está mejor en su casa que por esos pagos en los que pueden darle un tantarantán.

En confianza, ¿a quién vas a votar?. Como siempre. A los que ganen. Esos siempre serán los míos.