Que mal trago pasé en Santo Domingo con mis compañeros de la Internacional Socialista el ambiente estaba tan enrarecido contra Maduro, que tuve que calificarle como tirano, que Marx, claro el de los hermanos, me lo perdone.
Mi Iván, mi genio de cabecera me recomienda no perder jamás mi aplomo, que me permite decir una cosa y la contraria sin mover ni una ceja, soy un gran equilibrista, pero tendría que prohibir las hemerotecas, que me hacen un flaco favor, aunque certifiquen mi maestría, digna del Circo del Sol. Tengo que pedirles que organicen una función para Begoña y las niñas. El Palacio Real les encantó sin toda esa chusma de turistas.
En México tuve que caminar sobre el alambre y sin red, pero del baloncesto he aprendido el arte de los rebotes. Así que me las arreglé para no hacer el ridículo. López Obrador es más pequeño de lo que pensaba y tiene más ocurrencias que Carmena, que por cierto ahora quiere adoptar a Errejón, a veces mientras le escuchaba con su bonito acento mexicano paseaba mi vista por el Palacio Nacional y pensaba en que contestar, ante un hombre tan sabio y astuto, tenía que parecer genuinamente progresista. En España estoy rodeado de aduladores Carmen Libertad y sus majorettes dan poco de si, no son críticas y yo necesito que me adulen, pero de forma crítica, como hace Borrell.
El Presidente mexicano es muy austero y yo he tenido que hacer jeribeques para demostrarme sencillo, incluso le dije que me gustaría viajar todos los días en Metro o en patinete para no contaminar el medio ambiente. No pareció convencerle. Sus ideas sobre economía son extrañas es un colectivista del copón pero al mismo tiempo quiere tener mucha inversión extranjera. Intercedí por los empresarios españoles, que se muestran preocupados por sus negocios que con Peña Nieto, el televisivo del PRI, fueron muy buenos. Les recomendé ser prudentes y hacer como yo cuando me piden que convoque elecciones, salir por la tangente.
Que grande es la Ciudad de México y que bonito Chapultepec. Un malasangre me previno de hacer como Narciso y mirarme en el estanque y quedar tan embelesado que podría ahogarme. Lo que haría las delicias de el del Master prodigioso y del chico sensato de Hospitalet. De Narciso nada,eso solo lo hago para encandilar a Ángela, mi fan de Alemania.
Sobre Venezuela me mostré partidario del diálogo, como si estuviera con mi amigo Torra, el Iluminado de Blanes. Es increíble lo creíble que resultó, máxime cuando 24 horas antes había dicho lo contrario. Le seguí la corriente al mexicano. No se si me creyó pues es un hombre que tiene más conchas que un galápago.
En la conferencia de prensa me preguntaron por Pepu y les dije que iba a votar por el obviando que pertenezco a Pozuelo y no a Madrid. Todavía no se habían enterado de su ingeniería fiscal, lo que parece ser el santo y seña de mis ministros, lo que demuestra que son listos y quieren pagar lo menos posible al fisco.
Tengo que felicitar a mi mago Merlín por su prodigiosa encuesta del CIS, que ha dejado por los suelos a los señoritos del PP, yo soy de Pozuelo, el municipio más rico de España, pero no soy un pijo como los de la Navata, en que mi Valido da biberones y cambia
pañales mientras sus colegas están con el cuchillo entre los dientes. Todavía hay clases.
Ahora en mi avión me siento feliz y preparado para sacar adelante mi agenda social. Puedo prometer y prometo. Bueno eso ya lo dijo el del Aeropuerto tendré que inventarme otro lema de atrapa moscas, de encantador de serpientes. Mi Iván me orientará o Almudena Grandes puede echarme una mano. México, México lindo, mi Dios como disfruto, que gozada ser Presidente.
Joaquín Antuña - joaquinant@hotmail.com
