Envueltos, impregnados como estamos de conceptos como la violencia de género y la violencia doméstica nos olvidamos del para mi principal culpable de los asesinatos alevosos que llenan de desolación y de morbo nuestros medios de comunicación, que no
es otro que el amor que causa estragos.
En una época en que los ciudadanos de todas las edades sueñan con el amor y se multiplican los negocios amorosos en las redes sociales con mediadores que ahora en vez de ser alcahuetes, visten los ropajes más dignos de consejeros del amor, se están minimizando los estragos que provoca el amor.
Es el amor el que debería quitar el sueño a Carmen Igualdad y sus majorettes y al chico sensato de Hospitalet tan veleidoso en sus relaciones amorosas.
Sin embargo ni Carmen ni Albert no dicen ni pío. Se encausa al machismo, lo cual es tan estúpido como prohibir a mi perro que enloquezca cuando ve a las perritas. Los instintos de reproducción de la especie existen y gracias a ellos nos encontramos en este café en el que estoy escribiendo con otras personas.
A mi perro Totin un gigantesco dogo o al perro de mi hermana Milú hay que enseñarles a relacionarse con los otros perros. Es una educación a la armonia, a la convivencia, que en los seres de dos patas se convierte en educación sentimental.
Esto mismo vale para un caso dramático,digno del Caso y de las revistas que encienden el morbo, que han destrozado la vida de un asesino José Javier Salvador y a su abogada Rebeca Santamalia.
José Javier tiene aspecto de rudo latín lover, una desgracia para las mujeres, lo que los amantes de la ópera como Don Aniceto definirían como "Croce e delizia" de la Traviatta.
Rebeca una gran profesional que impulsa al Servicio de Orientación Penitenciaria (SPO) del colegio de abogados de Zaragoza. Llena de idealismo y de redención de los reclusos.Una Concepción Arenal de nuestros días.
Dos seres opuestos, a los que el amor ha jugado una terrible jugada. La letrada lo defendió cuando se le juzgaba en 2005 por los diez balazos con que había asesinado a su mujer, madre de tres niños. Se desvivió para conseguir su libertad acortando su sentencia de 18 años, contra tirios y troyanos.
El epílogo de esta historia de pasión irrefrenable ocurrió el pasado jueves con la muerte alevosa de Rebeca la abogada a tiros en la casa de su amante en Zaragoza y del suicidio de José Javier que se tira del viaducto de Teruel al vacío, en medio de la desesperación más completa. Los amantes de Teruel revisados por la Ley de Violencia de Genero.
Es al amor pasional, al que hay que sentar en el banquillo,los estragos del amor son los causantes de esta tragedia. Si los políticos,que necesitan los primeros ser educados, desean educarnos háganlo educando los sentimientos, fomentando el respeto, predicando la armonía. Todos precisamos una educación sentimental.
Eros debe separarse de Tanatos. A Don Juan y a Doña Inés hay que mandarlos al colegio.
Joaquín Antuña-joaquinant@hotmail.com
