Esta tarde de domingo en el emblemático Teatro Jofre el Moscow State Ballet representará El Cascanueces, todo un clásico navideño caracterizado por la vistosidad de su escenografía y vestuario, la magia de su historia, los imaginativos personajes y la

música universal de Tchaikovsky, el compositor que sentía la música como una revelación, algo que demuestra en este ballet con sus ciertamente reveladoras melodías y las no menos deliciosas orquestaciones de la suite que comprende la
Obertura Miniatura, la
Marcha, la
Danza del Hada, la
Danza Árabe, la
Danza China (magistrales reflejos del espíritu nacionalista y al mismo tiempo universal de su tiempo), la
Danza de las chirimías y el
Vals de las Flores. Sonidos envueltos en un suave halo romántico ruso recreado a través de las coreografías originales de Lev Ivanov y el gran Petipa, inaugurador del grand ballet ruso quien parecía exigirle al propio Tchaikovsky para esta obra dos compases de pavor, ocho compases fantásticos y tres compases de trémolos
. En esta danzada historia los juguetes cobran vida en la noche de Navidad y la protagonista vive así mágicas aventuras. La fábula está inspirada en el cuento de E.T.A Hoffmann titulado
El cascanueces y el
Rey de los ratones y transformada en el singular libreto de Alejandro Dumas padre relatando una historia que muestra la añoranza por la infancia perdida, el mundo de los sueños de los niños y el de la realidad al despertar. La producción del Moscow State Ballet captura la belleza y la esencia del ballet romántico ofreciendo un vistoso y atractivo espectáculo, brillante, lleno de vida y encanto, sosteniendo la música su hechizo a la par de adaptarse inmejorablemente a su funcionalidad. Una hermosa manera de re-clausurar las fiestas navideñas y disfrutar de la puesta en escena de una maravillosa obra de arte.