Blancos pisotean negros
Molares do Val, Manuel - miércoles, 09 de enero de 2019
Ante las crecientes acusaciones generales del feminismo radical contra los hombres de machismo, acoso, maltrato y feminicidio es necesario refutar el pseudoprogresismo que lo alimenta y a los poderosos medios que lo apoyan y que crea un histerismo pernicioso para la relación entre los dos sexos.
El cronista estuvo a las órdenes de mujeres, fue compañero de otras y jefe de algunas. Ninguna lo acusará de acoso sexual o de machismo, por lo que está legitimado a rechazar esas acusaciones genéricas, junto a la mayoría de los hombres.
Los acosadores y sexistas enfermizos, que siempre existieron, son una ínfima minoría que el feminismo radical, una ley zapaterista, la corrección política y los medios, hacen pasar por mayoría.
Un texto de José Luis Catalán describe la situación comparándola con la de un negro al que una ley considera culpable tras ser denunciado sin pruebas por un blanco.
Ley que declara falta cuando un blanco le pega a un negro, pero delito si es al revés; el negro recibirá siempre mayor pena que un blanco por igual delito.
Ley que recompensa con pagas, facilidades económicas y puestos de trabajo a los blancos que denuncian a negros por agresión sin pruebas: ocurre prácticamente en toda España, aunque ahora es peor en Andalucía.
Mientras, el Fiscal General del Estado alardea de que nunca se investigan de oficio cientos de miles de denuncias sospechosamente falsas por flagrantes que sean de blancos contra negros.
Cambiemos negro por hombre y blanco por mujer y aquí está esa muy discutible Ley contra la violencia de género de Zapatero, bajo el que hubo más asesinatos anuales de mujeres que nunca antes, y pese a que España es uno de los países con menor violencia sexual de Europa.

Molares do Val, Manuel
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