Por una vez nuestro amigo Jeffrey Sachs,que por cierto nos felicita el Año Nuevo, da la razón a Donald Trump que desea retirar sus tropas de Siria contra la opinión de la mayoría de los líderes demócratas y republicanos.
El catedrático de la Columbia University de Nueva York sostiene que ya no existe la amenaza del Dash, que está desmantelado,aunque la verdadera razón de la intervención USA ha sido conseguir la hegemonía sobre esta atribulada región.
Esta convencido, opinión que comparto,que los cien años de intervención de las grandes potencias ha sido desastroso para el Oriente Medio. Por mencionar solo a Siria, ha causado más de 500.000 muertos, la destrucción masiva y más de doce millones de refugiados que han contribuido a desestabilizar la Unión Europea.
La solución para Sachs sería delegar en las Naciones Unidas y sus cascos azules y que las grandes potencias incluida Rusia retiraran sus tropas.
Sería necesario lograr que el régimen de Assad se estabilizara,que se asegurara a los curdos frente a las ambiciones turcas, frenar la intervención iraní y las tentaciones expansionistas de Arabia Saudí y su desastrosa guerra de Yemen y reconstruir la devastada Siria.
El problema querido y respetado Jeffrey es que Naciones Unidas no es una potencia militar capaz de imponer una paz augustea. Rusia tiene una importante base naval en Siria que difícilmente va a ser neutralizada,ni tampoco puede desmantelar el protectorado que de facto tienen Rusia e Irán sobre el régimen sirio. Ni frenar al Israel de Netanyahu reforzado internacionalmente por la irrupción de Brasil en la palestra internacional.
China se dedica a su guerra comercial con Estados Unidos a reforzar la Ruta de la Seda, a construir infraestructuras en África,descubrir el lado oculto de la luna, mientras suenan tambores de guerra en el Mar de la China.
Trump apuesta por limitar la presencia americana en el mundo, encuentra ruinoso mantener unos elevados gastos humanos y militares, mientras sus aliados se hacen los remolones a la hora de contribuir a la "defensa" de sus países. Esta retórica de la guerra fría esta obsoleta y perjudica los intereses de su país, aunque no olvidemos que la industria armamentista es muy importante y tiene poderosos lobbies que la apoyan.
En este avispero Donald quiere como Alejandro Magno cortar el nudo gordiano. Creo que Sachs desearía resucitar la Alianza para el progreso de Kennedy, pero Trump con su America first escatima los recursos para las Naciones Unidas y su agenda para la dignidad, la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible, los ODS para 2030.
Sin embargo Sachs aplaude la decisión de Trump. Hay que permitir que toda esta zona muy caliente del mundo encuentre un nuevo equilibrio entre todos los protagonistas regionales. La retirada de Estados Unidos propicia la eliminación de un factor de riesgo. Para los catastrofistas puede producirse una debacle, para los optimistas un mejor acomodamiento.
Se verá en 2019.
Joaquín Antuña-joaquinant@hotmail.com
