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En 2018 el Divinato

lunes, 31 de diciembre de 2018
En la política española el acontecimiento del año ha sido la moción de censura del Divino Pedro, que se rasgó las vestiduras ante una sentencia que destapaba la corrupción del Partido Popular y eso que el PSOE tenía procesados a dos presidentes autonómicos y a muchos altos dirigentes todos de la Junta de Andalucía.

El Divino pensó que la ocasión la pintan calva‎ y fingió ser un Savonarola o un inquisidor Torquemada que daba un puñetazo en la mesa e indignado acusaba al tiempo que se revestía del manto blanco del moralizador.

Estaba claro que necesitaba un Pacto a lo Frankenstein para echar a Rajoy del poder. Dicho y hecho. No le tembló el pulso‎. Así empezó el Divinato prometiendo rápidas elecciones para enseguida afirmar con su desparpajo habitual que necesitaba agotar la legislatura para poner en práctica su programa de mejoras sociales.

Pronto se detectó el estilo faraónico del Divinato o régimen del Divino. Rapidamente se aficionó al helicóptero y al Falcón y a viajar y elevar a su mujer al rango de Primera Dama con "ostentóreos‎" vestidos, toda una pareja real.

El país que cambiaba su nombre en Plurilandia ‎se llenó de cesantes, siguiendo el procedimiento de rapiña que hacen los gobiernos cuando llegan al poder, para recolectar estómagos agradecidos y una cohorte de aduladores y pesebristas sin rubor.

El Divino bebió rápidamente las mieles del poder y empezó a hablar del 2030 como fecha para alcanzar sus elevados designios. Para ello tenía que contentar a los Frankenstein, con muchas promesas secretas y otras cumplidas, asegurándose el disfrute del poder.

Recogiendo el estilo de su antecesor y mentor Zapatero, tomó dos decisiones para enfrentar a los plurilandeses, exasperando a derechas contra izquierdas y a mujeres contra hombres. Atizando el conflicto. Resucitando a las dos España y ciscándose en la paz y la reconciliación. El Divino y sus Frankenstein necesitan el morbo de la discordia.

La obsesión del Divino era estar en el centro y para ello fomentó el nacimiento de un partido de extrema derecha con ribetes xenófobos y machistas‎ y sacar de su tumba al dictador y poner en órbita una Memoria Histórica que busca la venganza de los perdedores a los ganadores de una terrible contienda civil. Ensañar a unos contra otros. Ofender a los sentimientos religiosos de los católicos y socabar sin decirlo claramente a la Monarquía y denigrar a la transición y a la Constitución abogando por su reforma.

Instituyó el arte de olvidarse rápidamente de lo dicho y decir lo contrario. Se convirtió en un magnífico Houdini practicando el escapismo e imitando a Pinito del Oro en sus equilibrismos. Se hizo indispensable permitiendo los desafueros de sus Frankestein‎ haciéndose el ciego y el sordo.

Para finalizar este su primer año glorioso del Divinato Nacional organizó una gran kermesse en Barcelona, donde no faltó de nada, dió ánimos a los feos indepes y a su amigo el Iluminado de Blanes, movilizó a nueve mil policías y soportó mirando para otro lado las alharacas y algaradas de los violentos. Todo por el diálogo y perpetuarse en el poder, que es el factor claro del Divinato.

En 2018 el DivinatoEntre sus innovaciones, no le escatimemos méritos, reintroducir la figura del Valido, que llevo los mensajes del Divino por toda la piel de toro, incluso pateándose las cárceles y mazmorras, rebuscando en las alcantarillas en aras de la gloria de Su Señor.

Para disciplinar a sus majorettes y al astronauta nombró a una Vicepresidenta Carmen Igualdad, que atizaba duro a los machistas y regaba generosamente a las feministas y alababa a todo tipo de uniones fuera por el norte o el sur, el este o el oeste de sus fisonomías. Dos ilustres corifeas fueron las gentiles alcaldesas de Barcelona y Madrid repletas y rebosantes de disparatadas ocurrencias. Como escudero un Sancho Panza valenciano socarrón y ramplón.

El Divinato se ha visto reforzado por el amanecer andaluz, que desea poner en practica, pero de verdad, los deseos moralizadores ‎que invocó el Divino en sus discursos en Las Cortes. El tiro por la culata y donde las dan las toman. Los Frankenstein no quieren ni elecciones, ni cambios se atienen al sano principio de la mamandurria.

Estas crónicas del Divino han seguido los pasos de un hombre singular a las antípodas de López Obrador y más próximo a un Luis II de Baviera incluso con su Sissy a cuestas.

Seguiremos informando.

Joaquín Antuña-joaquinant@hotmail.com
Antuña, Joaquín
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