Si en el circo la divisa y consigna es el más difícil todavía el Divino ha lanzado un órdago
a los independentistas y a la opinión pública española. El 21 de diciembre y el Consejo de Ministros en la Lonja del Mar.
Como en La Catedral del Mar el Divino un advenidizo que los de Vox han rebautizado como el "okupa" desea imponerse a viento y marea. Tiene que torear a las tres derechas y a Torra, el Iluminado de Blanes y a Carlitos el Tramposo del casoplón de Waterloo.
Como aperitivo mientras saca pecho en Bruselas con el primer ministro de Eslovenia ha dejado una jugosa tarea a Carmen Igualdad arropada por las majorettes y el astronauta. Meterle un dedo en el ojo al PP de Galicia con la gran carga de trabajo para Ferrol y un guiño a los militares, que adoran tanto los tanques como esa camada de estúpidos de los patinetes. Yo el militarista desvaria el Divino.
Si consigo amaestrar a los CDR, a esos Comités por la República con sabor cubano, seré llamado el pacificador y no el Kerensky como dice ese chalado de GD, en todo caso Robespierre con guillotina del siglo XXI.
A los de las banderita tengo que demostrarles que soy un patriota a mi manera y que lo de Andalucía no puede repetirse. Yo también me envolveré en la bandera, pero no quiero perder mi mamandurria y la de mis paniaguados. Después del 21 de diciembre todos al turrón y a esas fiestas que no gustan a Carmena y a la Colau, pero que me vienen este año como agua de mayo.
El 21 de diciembre me sentiré como Nerón cuando ardía Roma, quienes harán de cristianos y los lanzarán a los leones. Para Lamban y los de Castilla la Mancha y Extremadura vamos a ser los socialistas o sea los míos. Yo creo que serán los indepés. Es mi órdago.
Tengo que llamar la atención a mi Valido, que reniega del chavismo venezolano, el tiene que seguir siendo el coco y perder a todos sus votantes que se vendrán conmigo.
Por cierto tengo que decir a mi amigo Merlín, que no exagere en sus encuentas, que modere la cocina convertida ahora en fogones de la confusión. Tezanos no me quieras tanto.
Los de ERC me ofrecen la tercera república de Plurilandia en el plato de plata de Salomé y a mi el Divino la Presidencia, para ello están orquestado una gran campaña contra la Monarquía, pero me temo que sea un regalo envenenado y que después de rodar la cabeza de Felipe pierda la mía como Robespierre. La historia a veces se repite.
Desde Bruselas con amor.
Joaquín Antuña-joaquinant@hotmail.com
