Cuando el Divino asistió al partido de la final de la Copa Libertadores le ocurrió un hecho que lo dejó tocado. Al salir entre las exclamaciones de felicidad de los hinchas de River una niñita rubia preciosa y que no tendría más de seis años con sus dientes de leche le
gritó "Vos sos Kerensky". De primeras no le entendió, se acercó a ella y le preguntó que dices bonita. "Vos sos Kerensky".
No pudo seguir hablando con ella. Se lo llevaron en volandas hacia la salida rodeado por Florentino y el Presidente del River, que estaba fuera de sí con la victoria de sus franjirojos.
Su móvil no dejaba de parpadear era Avalos que le llamaba la atención sobre la situación en Cataluña. "El loco de Torra, el Iluminado de Blanes quiere proclamar la independencia con la vía eslovena y se ha retirado a Montserrat a ayunar", "tenemos
que hacer algo".
Yo me voy a Marraquech a la cumbre de la ONU sobre la emigración. Tengo que resistir. No puedo bajarme de mis viajes y poner en peligro esta maravilla de ser el habitante de La Moncloa, aunque me abucheen y me llamen "okupa", yo seguiré pase lo que pase.
El "Vos sos Kerensky" le despierta por la noche. Su cultura no llega lejos, pero sabe quien fue Kerensky, quien abrió la puerta en San Petersburgo a Lenin y su revolución bolchevique.
No, yo soy diferente, quiero el diálogo y me pongo tapones en los oídos para no oír ni a esos imbéciles de Cataluña ni a los feroces jabalíes de las tres derechas. Me llaman también mis paniaguados que temen por sus prebendas. Son unos irresponsables egoístas el país, mi Plurilandia se está resquebrajando y ellos pensando en sí mismos. Como esos estúpidos de barones que tiemblan por sus cargos.
Me indigna mi Valido, este irresponsable Coletas no dándose cuenta de la que se avecina. Francia está en llamas y este tío enciende la mecha hablando de antifascismo y otras idioteces por el estilo. Menos mal que yo me callo y dejo que las aguas vuelvan a su cauce y yo pueda seguir y comerme el turrón con mis niñas y Begoña pensando en sus trapitos y en como bajar los humos a Letizia.
Se sienta en su Falcón y una sensación de felicidad le invade. Quien rayos le insinuó a esa preciosa niña que yo soy Kerensky. Apartó este nubarrón y pensó "que me quiten lo bailado". "Seré Kerensky, puede, pero me las compondré para que este kilombo tenga un final feliz". Ensayó un bonito guiño para camelar a Angela y solicitar su apoyo.
Pasaré a la historia. Seré un Kerensky que mira para otra parte, pero se resistir. Todo por el poder y ahora toca hablar de emigración y tratar de salir bien parado y fotos fotos muchas fotos. Cierra de nuevo los ojos y se regodea de ser el más guapo Presidente. Lo demás le importa un bledo. Habrá que capear el temporal y no perder su gloria.
Joaquín Antuña-joaquinant@hotmail.com
