El turismo siempre ha sido una de las actividades punteras en la economía española. Si en los comienzos del fenómeno masivo en nuestro país eran el clima soleado y las playas mediterráneas las que fomentaban el negocio, desde hace algunos años ha habido un boom turístico a nivel global. El abaratamiento de los viajes ha multiplicado el número de viajeros y la frecuencia de los desplazamientos.

Las motivaciones del turismo en general también han ido evolucionando y hoy en día pueden ser muy variadas. En este nuevo contexto, Galicia ha entrado con mucha fuerza. Y tanto a nivel nacional como internacional
sus números no dejan de crecer, no obstante, ¿qué hace de Galicia un destino tan especial? Revisamos sus puntos fuertes a continuación.
Como comentábamos anteriormente, los motivos para viajar hoy en día son muy diversos y la comunidad gallega ofrece excelentes credenciales en muchos de ellos. El clima ha sido uno de los atractivos más tradicionales históricamente a la hora de escoger destinos vacacionales. Galicia en general, no es la máxima garantía de sol y calor. No obstante, las Rías Baixas suelen gozar de un microclima soleado y con temperaturas agradables sobre todo en los meses de verano. La ventaja con destinos de características similares son que la región suele estar menos masificada y es más tranquila y relajante, además de que el coste para vacacionar en esta zona suele ser muy inferior. Aprovechando la demanda, muchos habitantes de la región han decidido buscarse unos ingresos extra ofreciendo hospedaje en
páginas web como Holidu, que se presenta así como una buena alternativa para los turistas que llegan a la comunidad.
El Camino de Santiago, es otro de los motivos principales que suelen llenar Galicia, y más concretamente las calles de Santiago de Compostela, de ciudadanos de todos los rincones del planeta y del resto de la geografía española.
La gastronomía es otro de los atractivos de la comunidad. Cada vez más y más viajeros exponen que alegrar el paladar es la causa principal de ir a según que destinos durante sus vacaciones. Efectivamente Galicia también ha sabido enganchar a los visitantes a través del sentido del gusto. Platos tradicionales como el pulpo con cachelos, la empanada o el caldo gallego, la excelente calidad de su pescado, su carne
y su marisco, o los vinos de denominación de origen, suelen ser garantía de éxito. La gran variedad de platos permite complacer a un amplio abanico de gustos.
El turismo rural es otro de los modelos que cotizan al alza en la actualidad, siendo Galicia otro mercado muy competitivo aunque todavía con un importante margen de crecimiento.
Los paisajes verdes y la tranquilidad de su zona rural permiten a los viajeros más estresados y con más deseo para desconectar encontrar el paraíso natural idóneo para recuperar energía. Si lo que se busca es un poco de acción, los deportes de aventura harán las delicias de los más inquietos. Rafting, piragüismo, senderismo, montar a caballo, barranquismo, surf, ciclismo
la lista es casi interminable.
Por último, el encanto de los gallegos y el buen trato hacia los visitantes hace que los que vienen, repitan. Y eso es bueno para todos. ¡Qué siga así!