Tenemos una primera dama de Bilbao que ha vuelto a ser la estrella de los Obama de Pozuelo. Su vestido rojo deslumbrante al llegar a Cuba ha hecho olvidar que al Divino le recibió un personaje de quinta fila. La han calificado como reina roja. Al parecer la reina
titular está que fuma en pipa.
De rojo y de verde nuestra Obama blanca ha dado la nota en este modesto viaje del Divino ninguneado por el Gramma la hoja parroquial del régimen cubano, como quinta noticia.
Durante veinte meses el Divino no se interesó por Gibraltar, pero ahora le sirve de cortina de humo para justificar su no entrevista con los disidentes y al mismo tiempo dar en los morros a Albert y sus ciudadanos presumiendo de patriota para reforzar a Susana en las elecciones del día dos. Mata dos palomas de un tiro y le permite sacar pecho en Bruselas, a falta de pensamiento, gestos y más gestos.
Es lamentable que Begoña que prometía ser la adelantada de África interesándose por la condición humana del continente, se dedique a pavonearse con su Divino en sus viajes. Desea ser la reina del Hola destronando a la mismísima Isabel Preysler, a Doña Letizia ya le ha comido el arroz y la ha relegado a un segundo plano.
No sería extraño que sueñe en casar a sus hijas en el futuro con un jeque árabe y con un millonario texano. Para dar lustre a su Divino Mandela de Pozuelo.
Así van las cosas en Plurilandia de quilombo en kilombo, de bochorno en vochorno, contaminando los aires con su Falcón da alas a los autos eléctricos, atrapa tontos, alegrando los espíritus burlones, resuene un pasodoble para la bella y vella Begoña, el mundo al revés, a chupar del bote vote, asombrando a propios y extraños, el mundo puede derrumbarse pero nuestros Obama de Pozuelo son muy guapos los dos. Plurilandia cañi, rancia y pueblerina.
Resuene también la marcha triunfal de Begoña paseando de verde vaporoso y baporoso por La Habana vieja retando a las bellas y vellas jineteras del Malecón, aquí estoy yo admiradme y ver ber lo guapo que es mi Divino. Vaya par pensó un viejo biejo trovero santiaguero y les dedicó un son.
Joaquín Antuña-joaquinant@hotmail.com
