Mientras el mundo gira y se preparan el G7 y el G20 en Plurilandia, para Rivera el chico listo de Hospitalet España, hemos entrado en una fase de arenas movedizas en la cienaga del desgobierno patrio. Por respeto al docto Sr. Villanueva no utilizo la palabra exacta que sería "despelote" y terciando al ser quien esto narra para mis amables lectores elijo "kilombo" para definir la situación política, el teatrillo de las pequeñas ambiciones, la falta de proyecto de futuro, la impericia y espíritu aventurero que caracteriza a nuestro querido Divino, a Carmen Igualdad y sus majorettes y el impagable astronauta.
El castizo por si faltaba algo parió la abuela se ha producido en la justicia española, un
mensaje envenenado y patético del Sr. Cosidó a sus colegas ha motivado que el juez Marchena se haya rasgado las vestiduras y se haya hecho paladín de la independencia judicial. El rey del master, a no confundir con su homónimo del cachopo, ha roto el pacto con el PSOE, mientras el Divino esta muy ocupado con su físico, su Falcón y sus piruetas.
Los indepes siguen en sus trece de no aprobar los presupuestos para 2019 si no hay medidas de favor para sus políticos presos y sus exiliados. El Divino les amenaza con convocar elecciones y poner en riesgo su actual estado de gracia, su impunidad y la libertad de desplantes y desfachateces. Están meditando dar su brazo a torcer entre fingimientos y suspiros apagados de ciertas damas que defendían su virtud antes del 'Me too'. Todo una farsa rufianesca.
Carmen Igualdad de momento ha agotado sus campañas feroces feministas y medita que nuevas tropelías de inclusión puede rastrear en todos sus dominios.Entre ellas cambiar el nombre de Asturias por la Principada de Asturiasa y alabar a La Rioja como modelo de inclusión.
Las vedettes del grupo de bastoneras son la Sra. Montero, que un día amenaza con subir los impuestos y luego se arrepiente y al final se embarulla. La Sra. Ribera y su transición desastrosa que atemoriza con descarbonizar a la mismísima Comisión Episcopal vistiéndoles de rojo y verde y no dejar diésel con cabeza, ni conductor preocupado y al borde del colapso. La ministra de Justicia aquejada de amistades peligrosas y así un largo recuento en el que se incluye a la Mary Poppins la bella y atildada Calviño cargando con su ventajismo fiscal.Todo un rosario de damas descarriadas por la barita mágica del Divino.
Pensar en política exterior aquejados de los mil y un males y disparates es tarea inútil, mientras Donald lanza sus venenosas invectivas y los chinos siguen con su Ruta de la seda y sus infraestructuras gigantescas. La Theresa May tiene dolores de parto y Angela, salvo el consuelo de las miradas furtivas del Divino, se debate en la cuerda floja. Un panorama digno del mejor Bayona y sus monstruos,que aquí en España se han instalado gozosamente en La Moncloa.
El kilombo, aquellos míticos desgobiernos de los esclavos negros libertos, está servido con tonos de comedia del arte y desfachatez al mejor postor.
Tal vez contribuyan las ciclogénesis explosivas que flotan sobre nuestras cabezas y preparan nuestros botes de salvavidas y grandes paraguas para que con Leopardi el poeta italiano "el naufragar no sea dulce" en estas turbias aguas. Lo dicho el kilombo se ha apoderado de Iberia. Sálvese el que pueda.
Joaquín Antuña-joaquinant@hotmail.com
