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'Nada sobre nosotros, sin nosotros'

lunes, 05 de noviembre de 2018
Esta vez escribo en castellano para no traducir y además voy hacer un “recorta y pega”. Quiero dar a conocer un nuevo movimiento social de las personas con diversidad funcional. Surgió en EEUU entre los años 60 y 70 y ya está muy arraigado en Europa. Es el movimiento de Vida Independiente. Su objetivo era entonces sacar a las personas con diversidad funcional de los hospitales e instituciones en donde estaban recluidas para devolverlas a una vida de participación en la sociedad. Para hacerlas visibles. Gracias a activistas muy implicados, la filosofía se extendió por todo el mundo.

A principios del 2000 y para impulsar el movimiento en España, se crea el Foro de Vida Independiente y “Divertad”. Aclaro que Divertad es una palabra inventada, viene siendo una síntesis de Dignidad y Libertad como objetivo representativo y final del Foro. Es una comunidad virtual de reflexión y de lucha por nuestros derechos. No es una Asociación al uso. La participación de todos los miembros es directa y en igualdad de condiciones. Tuvo su primer acto público en el 2003 con un Congreso Europeo, celebrado en Tenerife, al que asistieron 400 personas de 15 países.
'Nada sobre nosotros, sin nosotros'
Este movimiento se va implantando en España y, siguiendo la experiencia de otros países, tiene como lema “nada sobre nosotros, sin nosotros”; es decir, los derechos no se negocian con intermediarios que después se convierten en “proveedores de servicios”. Esto es una crítica en toda regla al movimiento asociativo tradicional que va perdiendo su faceta reivindicativa y asumiendo el papel de una Administración que así se lava las manos. Cuando son las ONG, las empresas o las instituciones las que tienen el control del dinero, se convierten en un fin en sí mismas y nosotros en un medio para que puedan mantener los profesionales. En teoría, la industria de la discapacidad empieza a cambiar las formas porque también hablan de vida independiente, pero siguen manteniendo el mismo fondo de considerarnos mercancía. Es lamentable ver como muchas asociaciones descubrieron que se podían convertir en “negocios”.

Mientras en otros países llevan décadas exigiendo derechos, aquí las organizaciones que dicen representarnos han sido cómplices de los distintos gobiernos, han utilizado a la Administración y se han dejado utilizar. Es mejor que nada cambie para mantener los privilegios. Para no repetirme remito a un artículo “O silencio das Asociacións” que escribí en el año 2003, “Año europeo de las personas con diversidad funcional”, coincidiendo con la presentación del Foro. Quince años después, más de lo mismo. Como muestra, el pasado 4 de diciembre se recordó con múltiples concentraciones bajo el lema “Accesibilidad ya” que, por Ley, todo tendría que ser accesible. Un año más perdido!!

El movimiento de Vida Independiente está de actualidad porque hace unos días, el 25 y 26 de octubre, tuvo lugar en Valencia el 2º Congreso Europeo. Congreso al que no asistí personalmente, pero que pude seguir gracias a las nuevas tecnologías. Aclaro que es un congreso organizado con presupuesto cero de la Administración, por eso se puede hablar alto y claro. Ciudadanos, activistas, académicos, organizaciones de personas con diversidad funcional… reflexionaron sobre los problemas y estrategias comunes europeas, las políticas de inclusión social y los planes de asistencia personal que coexisten en España y otros países. Un Congreso que trata de reajustar los tiempos con las personas, las personas con la vida y la vida con un futuro digno.

La Vida Independiente busca un cambio de paradigma para tener las mismas oportunidades. Quiere implementar el modelo social en contra del modelo médico y las políticas asistencialistas. Somos primero ciudadanos, no perceptores de servicios. Exigimos el reconocimiento efectivo de los derechos. Entendemos que debemos disponer de los apoyos humanos y tecnológicos necesarios para poder ejercer nuestra ciudadanía en igualdad de condiciones y aportar también a nuestra sociedad. Nadie tiene por qué vivir ni encerrado en una institución ni a cargo de una familia esclavizada.

A modo de resumen, termino con las palabras de la activista Ana Liz: “Las Asociaciones tradicionales deciden cómo debemos vivir y ganan dinero a nuestra costa. Queremos controlar nuestra propia vida, no que otra persona tome nuestras decisiones”.
Bravos, Marisol
Bravos, Marisol


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


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