Opinión en Galicia

Buscador


autor opinión

Editorial

Ver todos los editoriales »

Archivo

Una manada romana

miércoles, 31 de octubre de 2018
Las historias de abuso contra las mujeres son una plaga mundial. El desprecio a la condición femenina, desgraciadamente, escribe páginas de horror como ha sucedido en una barriada marginal de Roma entre pequeños traficantes y, además, emigrantes sin papeles, desesperados, de Ghana, Nigeria y Senegal.

Una chica de dieciséis años, Desiree, cayó en una trampa cuando trataba de comprar droga. Fue drogada, violada durante horas y asesinada por cuatro desalmados que vivían en condiciones muy precarias en unas miseras chabolas.

Una manada romana"Odia el delito y compadece al delincuente", la famosa cita de Concepción Arenal, que no fue seguida por el ministro Matteo Salvini que amenazó con expulsar a todos los emigrantes culpándoles de todo tipo de delicuencia.

Es cierto que, cuando ocurren delitos de sangre y los autores son emigrantes, los bares se enciendan con cantos de venganza y atroces soluciones para acabar con los asesinos pero, un político responsable no debe dejarse andar con comentarios tabernarios.

A la pobreza se une la humillación, el espectáculo de la belleza de la mujer, la lozanía de las jóvenes, el recuerdo de la explotación que sufren sus mujeres y su situación de marginación que crea y espolea enfermedades mentales, leyes justas que aplican la justicia que, inevitablemente, recae en estos asesinos.

Es una historia de barbarie que viene de lejos. En el Decameron se habla de Santa Nefisa que se entregaba a los pobres y vagabundos como un acto gratuito reparador de la situación de carencias de mujer que, sin duda, ha impulsado a estos africanos a esta violación en grupo y alevoso asesinato. Lo que en la manada fue frivolidad aquí es angustia vital en que el individuo se convierte en un monstruo que debe ser eliminado, Una manada romanasituado fuera de la sociedad.

En Holanda hay un servicio municipal en Ámsterdam para que las mujeres de los balcones del ‎distrito rojo satisfagan los deseos sexuales de los enfermos mentales. Las feministas más reinvidincativas de la defensa de la mujer deberían constituir brigadas que, siguiendo a Santa Nafisia, consolaran a los marginados sería una forma de desconectar los instintos reprimidos.

En Suecia, hace años, en una defensa de la libertad sexual que exponía un portavoz político, se me ocurrió preguntar: ¿qué pasa con los feos? sean hombres o mujeres. Silencio...

Estando en Roma es inevitable pensar en Maria Goretti, la santa que murió para no ser violada. Es un tema muy escabroso. Terrible. Pobre Desiree, víctima de la condición humana... Tus asesinos serán justamente condenados pero, con Concepción Arenal, lloremos por Desiree y compadezcamos a los delincuentes...

Joaquín Antuña-joaquinant@hotmail.con
Antuña, Joaquín
Antuña, Joaquín


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


PUBLICIDAD
ACTUALIDAD GALICIADIGITAL
Blog de GaliciaDigital
PUBLICACIONES