¿Limpieza o depuración?

En la noche del pasado domingo, como viene siendo habitual desde hace años, la Asociación de Vecinos Faro de Monte Alto confeccionó una alfombra floral en honor de la Virgen del Rosario, patrona de la ciudad.

Horas más tarde con encomiable eficiencia, nocturnidad y alevosía (las flores no pudieron defenderse de la agresión) el servicio municipal de limpieza arrasó y arrojó a la basura la desventurada alfombra floral, con la misma asepsia y denuedo con que limpian determinados grafitis que ensucian la impoluta gestión de la corporación municipal.

La misma eficacia y pulcritud debieran aplicar a la limpieza ética de determinados despachos y concejalías de la cofradía de mareantes instalada en el Palacio de María Pita.

Dicha penosa e infame actuación es algo más que una ofensa floral, el propósito es arrojar a la basura una tradición cristiana incompatible con la laicidad del gobierno municipal. El gobierno municipal, al margen de sus creencias e ideologías, debe gobernar para todos los coruñeses, cristianos, laicos o ateos. Todos tenemos la condición de ciudadanos y contribuyentes.

Como es habitual la portavocia municipal atribuye a “un error” tan deleznable acción.

“Pues si ha sido un error
hay que buscar el culpable en el exterior,
lo que nos lleva a la conclusión final
de culpar a los autores de la ofrenda floral”
Más grave todavía que este “lamentable incidente”, como la califica la edila correspondiente, es intentar ocultar y falsear la verdad tratando de bobos y necios a los ciudadanos que les pagamos y los soportamos
¡!Qué la Virgen del Rosario se apiade de nosotros¡!.

Amén.

José R. Vázquez Liñeiro.
Ciudadano y coruñés.