El Divino Pedro tiene claro sus ideas después de su periplo americano. Finalizar la operación pesebre y la operación pasado. Desentenderse de los problemas reales de Plurilandia.
Respecto al pesebre culminar todos los nombramientos y finalizar la purga en TVE cuanto antes. Incrementar la legión de estómagos agradecidos. Los intereses creados

son el mejor apoyo, para defender con uñas y dientes, tenedor, cuchillo y buena cuchara el disfrute del poder y la gloria.
Volver al pasado. Imponer una revisión histórica. Los problemas reales son muy complicados y es mejor no abordarlos. Financiación autonómica. Pensiones. La cuestión catalana. Mirar para otra lado es la consigna del Divino. Encanallar a los plurilandeses con los fantasmas del pasado.
Dos legiones, la de los pesebristas y la de los nostálgicos de la guerra civil. Dejándose de zarandajas como méritos y antiguallas ridículas como la regeneración. Fomentar el

nepotismo y el amiguismo. Enfrentar a los ciudadanos.
Dos ideas muy simples. Reconfortar a los amigos y sembrar la discordia social. La mejor fórmula para afrontar un difícil otoño, que puede ser muy caliente.
El Divino sonrie. Todo va bien. Para mi y mi legión del pesebre. Los únicos nubarrones la estúpida legalidad, el Senado, las excentridades del Iluminado de Blanes y de Carlitos el Tramposo. Mi as en la manga Carmen Igualdad con su inclusivismo, su exasperacion de las relaciones entre mujeres y hombres, ellas "empoderadas" son mi mejor aliado.
Con estas preclaras ocurrencias el Divino Pedro se prepara a enfrentarse al presente y preparar el futuro. Con seguidores satisfechos y encañallamiento en el pasado. Meigas fora. Pelillos a la mar.
Joaquín Antuña
joaquinant@hotmail.com