Opinión en Galicia

Buscador


autor opinión

Editorial

Ver todos los editoriales »

Archivo

No irse por las ramas

lunes, 27 de agosto de 2018
A mi amigo Jeffrey Sachs le duele América y le duele el mundo. A mi también me duele España como la generación del 98 y a la generación de la transición que tenemos a nuestro país enquistado en las fibras sensibles de nuestro ser.

Sachs, como maestro que es, hace un análisis muy certero de su país y del mundo. Por mi parte trato de traducir el pensamiento de la transición, de reconciliación nacional y de bienestar para todos. A ambos nos une apoyar a las Naciones Unidas.

Esta vez, Sachs con la traducción de mi alumna de Harvard Serena Hoots analiza las enormes donaciones que los multimillonarios destinan a los viajes espaciales mientras cientos de millones de personas carecen de acceso a atención médica y educación básica.

Es cierto que las inversiones en el Espacio son muy útiles. Como argumenta UNOOSA para impulsar inventos, adelantos científicos que mejoran el nivel de vida de mucha gente.

Sachs crítica el exceso de concentración económica en las cuentas de unos pocos miles de de personas, que satisfacen su anhelo por mega yates, naves espaciales personales, Islas tropicales privadas y otros consumos ostentosos.

Es cierto también que la industria del lujo no puede tomarse como algo superfluo pues da trabajo a muchísima gente. En Italia, la moda, rivaliza con el turismo y los automóviles fomenta el trabajo y la riqueza en el país transalpino. En España, en Galicia, Inditex con miles de Zaras es un ejemplo de cual es mi punto de vista rebatiendo, cariñosamente, a Sachs.

Según la revista Forbes, el número de multimillonarios y su patrimonio neto se han triplicado. De 793 multimillonarios a 2200 multimillonarios con nueve mil cien millones a partir de este año.

Gran parte de la riqueza refleja la redistribución de los ingresos de los trabajadores poco cualificados que pierden sus empleos, que se embolsan los robots y la inteligencia artificial.

El ingreso nacional se está moviendo de la mano de obra menos cualificada a los propietarios de alta tecnología incluidas Internet y el buscador de Google.

El sistema está amañado por los de arriba. Los gigantes tecnológicos desvían sus riquezas a los paraísos fiscales. Jeffrey advierte que las empresas cosechan nuestros datos personales y se les dan patentes para crear monopolios artificiales de veinte años sobre tecnologías que deberían estar en el dominio público.

Todo este entramado está reforzado por grupos de presión que defiende a las No irse por las ramastecnologícas a escala política y esto conduce a que la riqueza en la parte superior aumente tan rápido que, poniendo un ejemplo, cuando Bill y Melinda Gates, los filantropos más grandes de nuestra época regalan varios miles de dólares cada año para luchar contra las enfermedades y el hambre su riqueza se eleva de todos modos.

En 2010, Gates se comprometió a regalar al menos la mitad de su riqueza y pidió a otros ricos que hicieran lo mismo. En ese momento valía 53 mil millones y hoy su valor neto es 94 mil 800 millones.

Muchas carencias en el mundo contra las que luchan las Naciones Unidas mediante la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles podrían satisfacerse si una parte de los beneficios de estos mega millonarios se destinara a los fines de la UNESCO y de la OMS.

Sachs sugiere que se debería imponer un gravamen neto del 1% para financiar las necesidades básicas de la gente más pobre del mundo. Desecha rotundamente la cantinela de la corrupción y el aumento de la burocracia y cree a pies juntillas que el SIDA, la tuberculosis y la malaria pueden eliminarse si se cuenta con los fondos necesarios.

Una prueba de ello es que cuando se crearon nuevas instituciones como el Foro Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria y el programa PEPFAR del Gobierno de los Estados Unidos para combatir el sida, los programas salvaron millones de vidas.

Jeffrey Sachs, como hace Bernie Sanders critica las payasadas de los mega ricos y las contrapone a los millones de parados que provoca la alta tecnología.

Donald Trump ha empeorado la situación con sus guerras comerciales y sus bajadas de impuestos a las grandes empresas.

La pregunta del millón para Jeffrey y Bernie es: cuál es su opinión sobre las economías socialistas de Cuba y de Venezuela y otra más peliaguda todavía cómo convertir a su país en algo parecido a los países nórdicos europeos En España también Albert Rivera desearía que nuestro país fuera una Dinamarca del Sur.

Sin utopías, amigos, el mundo sería un fósil inservible, una ciénaga tenebrosa,por ello donde haya hambre, epidemias, miserias, es lógico que se alcen las voces ‎de quienes postulan un mundo mejor. Parafraseando a Ortega "que haya menos ricos para que haya menos pobres".

Joaquín Antuña
joaquinant@hotmail.com
Antuña, Joaquín
Antuña, Joaquín


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


PUBLICIDAD
ACTUALIDAD GALICIADIGITAL
Blog de GaliciaDigital
PUBLICACIONES