El Gobierno está decidido a iniciar el expediente para sacar al General Franco del Valle de los Caídos en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica. Hasta aquí la noticia que han difundido las agencias indicando que será en el próximo Consejo de Ministros cuando se inicien oficialmente estos trámites que ya se han anunciado otras veces...
Cómo tantos españoles he visitado el Valle y no entiendo bien cómo se puede cumplir con esta ley observando los frescos y los monjes guerreros... Es una iconografía típica del nacional catolicismo y de la ideología franquista. Se exhume o no los restos de Franco, toda esta Basílica está impregnada de la ideología de la dictadura.
Volar el monumento sería una barbaridad y eso nadie con dos dedos de frente puede querer hacerlo. Este polémico monumento creo que tiene muchas lecturas. Es una representación perfecta de la religión al servicio del totalitarismo.
Es un buen ejemplo del adoctrinamiento de un régimen dictatorial. Por esta razón previene a los ciudadanos de evitar caer en un régimen liberticida. Es un antídoto. Una vacuna contra la intolerancia. Conservarlo como está es la mejor propaganda de las bondades de la Democracia. Para las generaciones actuales, para las que Franco y su régimen forman parte de la historia es un anacronismo. Algo parecido a las pirámides de Egipto...
Quitar todos los símbolos de esta Basílica sería imposible, se quite o no se quite la dichosa tumba. Será un pastiche que sólo servirá para dar alas a los nostálgicos. Si lo que se pretende es reescribir la historia y ganar una guerra civil que se perdió es una tarea también imposible. Tenemos que aprender a vivir con nuestro pasado nos guste o no pero, aprendiendo del mismo.
No se trata de realizar una hazaña de los libros de los Guinness tipo: "yo fui quien sacó los restos de Franco de su sepulcro" y dé paso demonizar a la derecha como inspiradora del régimen dictatorial. No se puede enfrentar a los españoles para reconciliarlos después!
Perpetuar los extremismos, el baño de sangre y las brutalidades de nuestra Guerra Civil es soplar sobre las brasas del odio para incendiar las mentes.
En Francia, frente a la glorificación de la revolución francesa que también costó mucho derramamiento de sangre, la respuesta de Mitterand de construir el Arca, el Monumento a los Derechos Humanos, a mi juicio, es una estupenda respuesta a la libertad, igualdad y fraternidad, símbolos de la revolución francesa a los que se complementa con un gran símbolo a la tolerancia que implica la observación, el cumplimiento y el respeto de los derechos humanos que campea en la Defense de Paris.
Me temo que este tema sirva como cortina de humo para tratar de ocultar otros temas de gran calado que realmente preocupan a los españoles, empezando por Cataluña... La financiación autonómica, el paro, los inmigrantes que llaman a la puerta de las fronteras... Se trata de ganar tiempo para decidir si se convocan o no las elecciones alegando que no nos dejan ejecutar nuestro programa de Gobierno. Fiarse en que el paso del tiempo resuelve los problemas es una apuesta al sol...
Por qué no considerar el Valle una especie de Museo de Madame Tussaud.Estoy pensando en el de Londres con su trenecito de los horrores. Una lección de historia.
Si se cacela la ideología fascista porque no cancelar también la utopía del comunismo totalitario que produjo lagers, gulags y fusilamientos y atropellos como la fosa de Katyn y el régimen de Pol Pot. Porque no condenar y enviar al desván de la historia también al anarquismo. Hay que revivir a Camus.Si deseamos memoria histórica tengamosla de verdad, sin paños calientes.
Joaquín Antuña
joaquinant@hotmail.com
