En el Romancero gitano de Federico García Lorca los enemigos de los gitanos son los guardias civiles.En el pregón de las Fiestas de la Paloma en Lavapiés pronunciado por el coordinador del Sindicato de manteros sus enemigos son los policías municipales.
No se trata de historias de buenos y malos, de persecución de los malos, los que representan al poder a los buenos, los débiles, los desprotegidos, los perseguidos. Esta en juego el respeto de la ley.
En España el anarquismo,los libertarios de ni papa ni rey,siempre han contado con muchos simpatizantes y los ciudadanos intentamos burlar inpunemente las leyes y encontramos mucha comprensión popular.Quien roba a un ladrón tiene cien años de perdón.
Los manteros se han convertido en Barcelona y Madrid en una forma de paisaje urbano.En una forma de ganar unos euros de los africanos que malviven en nuestro pais,sin entrar en el tema de las mafias que los organizan y que compiten con el pequeño comercio.
La policía urbana se encarga de hacer respetar las normativas municipales y claro entran en conflicto con la venta ambulante de los manteros y son protagonistas involuntarios de las estampidas,que arrollan a los viandantes.
Si eres un autónomo comerciante y tienes tus cargas fijas todos los meses estas de la parte de los policias,pero si eres un paseante urbano sientes compasión y simpatía por estos muchachos africanos.Si eres cinefilo te recordarás del Ladrón de bicicletas de Vittorio de Sica y del surrealismo italiano y te pondrás de la parte del debil.
Los gobiernos municipales de Barcelona gobernados por formaciones acratas claro es que han tomado partido y desean sacudirse el molesto corsé de las leyes,porque para ellos su paraíso es la revolucion,una simpática subversión,que contradicen con sus continuas normas liberticidas inspiradas en un ecologismo de salón y de odio
manifiesto a los burgueses.
El sentidiño galaico de Don Xulio debe imponerse y evitando enfrentamientos poner los puntos sobre las ies y sin aspavientos acostumbrarnos todos, aunque nos cueste a respetar las leyes, pues forman parte de nuestra libertad y mientras esto llega disfrutar de las historias de manteros y policías y de las múltiples ocurrencias de la fauna ácrata y releernos de paso el Romancero gitano del inmortal Lorca.
Joaquín Antuña
joaquinant@hotmail.com
