El culo del mundo

Leo en la prensa que, con motivo de la jubilación política de Rajoy, los diputados y senadores de su partido le han rendido un homenaje en un exclusivo restaurante de la zona. Una vez más se ha demostrado que nuestros políticos conocen la Mariña, también conocida como el Culo del mundo. La pena es que no hayan estado sus ilustres colegas como Rodrigo Rato o Jaume Matas y su experto Anfitrión. Los he echado de menos. También me ha extrañado que no hayan asistido Feijoo y el Señor de fotos, flamante delegado de la Xunta para A Mariña. Se conoce que no tienen suficiente categoría.

Como no podía ser de otra manera cabe la posibilidad de que no hayan sufrido los baches de la carretera de la Costa; que ninguno haya caído enfermo y formase parte de la lista de espera del Hospital; que comentasen los problemas de la pesca, como la caída de los precios de la merluza; los aranceles de Trump al aluminio; las sutiles maniobras de Vestas y la nueva espada de Damocles; o la floreciente industria de la zona: la creación de nuevos geriátricos. Confiemos en que los fondos buitre, que los explotarán, al menos compren los solares.

Es muy posible que nuestros próceres asistan a eventos múltiples sobre mil tergiversaciones históricas, a cada cual más surrealista, donde reina Baco y las bacanales. Hasta es posible que visiten 'las Catedrales' o 'O Fuciño do Porco' con perdón.

Después, en el invierno, aquí, donde ellos estuvieron disfrutando de la vida, nosotros nos quedaremos conformando con nuestro chovinismo y contando con los dedos de la manos la industrias, el grosor de los baches… Mientras, la Galicia mágica, maravillosa, nuestra gran Señora… condenará, una vez más, a la emigración a sus hijos, ahora universitarios. ¡Qué pena que no les haya llovido! ¿Alguien duda donde está el culo del mundo?