Hablando de Viveiro: lo que pudo haber sido y no fue

Si las ideas hubiesen encontrado eco, si en las corporaciones hubiese habido personas, no figurines, capaces de enfocar los problemas con mesura, dedicación y firmeza, en vez de enfrentamientos de siglas e ideologías trasnochadas, si realmente se hubiese luchado por un Viveiro mejor y más bonito, si las administraciones hubiesen respetado a los gobiernos legítimamente constituidos y no continuasen siendo máquina de acoso y derribo de los adversarios políticos…
quizás hoy Viveiro sería una de las ciudades más bonitas de Galicia y de España.

Pero desgraciadamente, hemos carecido de esas ayudas y, sobre todo de las personas que altruistamente lo hubiesen defendido –lo que sobran son críticos de taberna- con su esfuerzo y trabajo.

Un Viveiro abierto al mar, por ejemplo, es una idea antigua de la Gran Avenida entre Junquera y Celeiro con jardines y aparcamientos. Lo escribimos en la década de los sesenta en el Heraldo. Una Gran Avenida, incluso duplicando el puente de la Vía, sin ninguna concesión administrativa en terrenos de Costas ni Portos. Porque ya entonces la actividad marinera en el Muelle era escasa y apenas había naves dedicadas a las actividades de apoyo a las embarcaciones. Eso sí, de cualquier otra cosa había naves. Sin galpones en el Muelle- Portos y Costas son dos organismos que debieran velar por el bien público respetando la decisiones de los ayuntamientos- y sin los rellenos de la Estación de autobuses- siempre hubiesen cabido en las proximidades del tren-El Gadis y sus falacias justificativas, el mamotreto del extinto Casino, la recuperación de las concesiones del nuevo Urban y el edificio Neptuno…Viveiro pudiera haber gozado de esa enorme explanada que no sólo la embellecería, sino que sería capaz de encontrar soluciones de aparcamiento público para su vida ciudadana.

Pero ni en la Corporación ni en la sociedad vivariense surgió ninguna plataforma capaz de luchar por esa idea. Sólo hubo el trabajo de una plataforma que trató de defender el expolio de la arena pública que se extraía de la playa y los promotores acabaron en el juzgado. Y el constructor, amigos tuvieres, no sólo se la llevó gratis, sino cobrando por extraerla. Cosas veredes que Costas hiciere. Son algunos de los “éxitos” de quien construye el puerto de Celeiro( Portos)- Portos y Costas son almas gemelas capaces de destruir o privatizar todo el litoral. Y no sólo se ubica pésimamente, a decir de los catedráticos de la materia en las universidades, sino que a mayores se destroza la playa de Covas con espigón necesario para la desembocadura del Landro, con ´”submarino” de aguas fecales roto incluido. Eso sí quedan más dunas disponibles para una futura ampliación de Geriatros- otra vez terreno público- para beneficio de un fondo buitre. Como si no tuviésemos nuestros
propios buitres.

Pero estas cosas raras que ocurren en nuestro municipio ni se investigan, ni viene ninguna prensa especializada en asuntos turbios. Esto es el culo del mundo y, con perdón, ya se sabe como huele, aunque a algunos les parezca colonia.