Queridos lectores por su interés reproduzco una entrevista en Crux un medio de difusión de Estados Unidos a nuestro colaborador de la Universidad de Colombia el ilustre profesor Jeffrey Sachs. No tiene desperdicio.
Crux: Usted ha consultado una serie de documentos papales, ambos bajo San Papa Juan Pablo II y ahora Francisco. ¿Cómo fue el proceso de Laudato tan 'diferente a las
experiencias anteriores?
Sachs: cada vez que he participado, ha sido un proceso muy serio e impresionante. En Centesimus Annus [la encíclica del Papa Juan Pablo II de 1991 sobre la enseñanza social católica] prepararon un llamamiento para que muchos economistas de todo el mundo participaran y se abrió un proceso muy importante con una larga discusión con el Papa Juan Pablo II.
En el caso de Laudato si, hubo un período absolutamente extraordinario de preparación que trajo al Vaticano a los mejores científicos, climatólogos e ingenieros del mundo, así como a muchas otras comunidades comprometidas: políticos, jueces, alcaldes y otros al Vaticano para que este problema se explorara en profundidad.
Considero que la Academia Pontificia de las Ciencias es una institución única en el mundo porque es la vanguardia y el más alto nivel de compromiso científico, combinado con la fe de la Iglesia. No hay contrapartes que conozca con el poder de convocatoria por el que vinieron los principales expertos del mundo, hicieron aportaciones, contribuyeron, y luego todos nos sentamos y vimos surgir esta hermosa encíclica.
Según algunas versiones, Laudato si 'es el documento papal más citado de la historia en solo tres años. ¿Cómo se explica usted eso?
Es magnífico, absolutamente magnífico. Lo lees y es impresionante. A menudo digo que puedo asignarlo a estudiantes graduados de primer año en ciencias de la tierra, biología, teología, diplomacia o ciencias políticas. Es tan convincentemente holístico que puede leerse desde todos estos puntos de vista cruciales, por lo que inspira en su profundidad y responde a nuestras necesidades urgentes de una manera muy directa. El lenguaje también es muy claro, y creo que trae la respuesta emocional completa a todo el conocimiento que está profundamente entrelazado en el documento.
El Papa Francisco se reunió recientemente con ejecutivos líderes de la industria petrolera y los instó a reducir el uso de combustibles fósiles. ¿Crees que tomarán esto en serio?
Creo que fue una reunión muy importante y tuve el privilegio de forma parte de ella. Se trato de ejecutivos de la industria petrolera que aceptaron los principios básicos del cambio climático. Saben que esto es real y que tienen una importante medida de responsabilidad.
Sin embargo, no creo que la industria esté tomando como grupo, la claridad decisiva para pasar a la acción: la fuerza y la urgencia de la acción necesaria a la luz de la ciencia. El Papa Francisco les habló muy directamente y les dijo que sobre vosotros recae la responsabilidad del Acuerdo Climático de París lo que implica dejar el petróleo y el gas bajo tierra, porque si tratamos de tomar todo el petróleo y el gas que económicamente y rentablemente podemos , destruiremos el planeta. El Papa Francisco fue muy directo, y sé que en tales entornos todos escuchan absortos, así que estoy seguro de que tiene un gran efecto.
¿Cuál ha sido su experiencia con los líderes de EE. UU. En los últimos tres años desde el lanzamiento de la encíclica, tanto en términos de adopción como de resistencia al documento?
He asistido a muchas reuniones universitarias desde que se emitió Laudato si ', y por supuesto, me gustan las universidades y creo que son centros de aprendizaje y conocimiento, reflexión y contemplación, y que son únicas en nuestra sociedad. Laudato si' ha sido profundamente recibida por académicos en los Estados Unidos y estas son universidades que celebran poderosas reuniones en las que participan facultades de diversas disciplinas, que atraen a los estudiantes y al público en general.
Por otro lado, en algún momento se ven partes de la comunidad católica estadounidense que se resisten e incluso malinterpretan por completo el proceso porque dicen: "¿Quién es el Papa para hablar sobre estos asuntos? Él no es un climatólogo. "Parecen no ser conscientes del compromiso de la Iglesia para obtener el mejor conocimiento y la ciencia más rigurosa del mundo como preparación para un documento como este. Simplemente parecen no darse cuenta de cómo funciona realmente y de cómo esta es una Iglesia comprometida con la evidencia científica y el rigor, así como con la moralidad, la ética y las enseñanzas y teología sociales.
Definitivamente hay partes de la América católica conservadora que se han resistido a esto, pero creo que realmente malentendieron cuando dicen con ligereza que "el Papa no debería meterse en esto." El Papa está en esto, por supuesto, porque está en el centro de nuestra necesidad moral, pero él no lo hace a la ligera. Lo hace sobre la base del examen más cuidadoso y multianual de este tema, que está completamente integrado en Laudato si'.
Algunos de tus críticos se quejan de que, debido a que estás en desacuerdo con la Iglesia sobre ciertos asuntos, no debes involucrarte en consultar documentos de la Iglesia. ¿Cuál es su respuesta a ellos, y en el proceso de involucrarse, hay áreas en las que ha llegado a simpatizar más con la enseñanza de la Iglesia?
Me encanta la enseñanza social de la Iglesia y me encanta el liderazgo que la Iglesia muestra en materia de buena voluntad a la humanidad. El Papa Francisco ha dicho en repetidas ocasiones que sus encíclicas son un llamado a toda la humanidad y que me tocan muy profundamente. Encuentro que el Papa Francisco es nuestro mayor líder moral en el mundo.
Cuando tuve el gran honor de trabajar con el Papa Juan Pablo II, encontré igualmente el poder de esta Iglesia para promover el bien común de una manera que ninguna otra institución puede. Vine aquí en 1999 cuando el Papa Juan Pablo II estaba proponiendo el Año Jubilar y el llamado al alivio de la deuda. Soy una de las autoridades mundiales en crisis de deuda soberana, y lo que el Papa Juan Pablo II dijo en esa ocasión no solo era exacto, lo cual era de esperar, sino profundamente importante para inspirar al Congreso de los EE. UU. Y mover alas instituciones internacionales.
Vine aquí en 1991, en torno a Centesimus Annus, y fui entonces el principal asesor económico externo de Polonia, y obviamente, el Papa Juan Pablo II estaba profundamente interesado en interrogarme de cerca sobre las reformas económicas de Polonia en las que estuve involucrado. Por supuesto, esta Iglesia jugó un papel importante en hacer que esas reformas fueran exitosas para ayudar a mantener el espíritu moral y la moral del pueblo polaco. Entonces, cuando la Iglesia llama, escuchamos y lo encontramos convincente. También respondemos a la ética profunda de esta Iglesia y nuestros oídos, y cabezas, y corazones están abiertos.
Gran parte de Laudato si 'se dedica a hacer un llamado a cambios amplios y estructurales en nuestro mundo. ¿Cómo responderías al católico promedio que dice: "Dame una manera tangible de vivirlo prácticamente en mi propia vida"?
Espero que en sus parroquias tengan paneles solares en sus techos, y espero que hablen con sus congresistas, quienes muy a menudo aceptan contribuciones de las compañías petroleras, y por lo tanto, no hablan sobre la urgencia del cambio climático, y les dicen que "Somos su electorado real, no la compañía petrolera". Usted debe cuidarnos, escuchar el llamado del Papa Francisco y estar de acuerdo con él, y queremos que nuestros representantes representen al público, al bien común y las generaciones futuras ".
Espero también que dentro de la Iglesia, los católicos digan a sus obispos, que sean grandes voces en nuestra nación y en nuestro mundo, que sigan al Papa Francisco en su plan para nuestro hogar común. Cada persona tiene un papel que desempeñar para ser un administrador responsable de sus propios hogares y un ciudadano responsable. Pueden ser personas de negocios, pueden ser estudiantes, pueden ser académicos, pueden ser líderes de la comunidad o políticos: todos tienen un papel que desempeñar para apoyar el bien común, y Laudato si 'es una guía magnífica e inspiradora para nosotros.
Creo que las personas deberían reflexionar sobre sus múltiples roles en nuestros hogares, como consumidores y productores, dentro de los múltiples sectores de la sociedad, para responder a esa pregunta pensando cuidadosamente qué es lo que realmente pueden hacer, lo que el Papa Francisco nos pide que hagamos, que es desempeñar nuestro papel para el bien común.
Sachs como científico comprometido con el medio ambiente considera que la Laudatio Si es una magnífica herramienta para formar nuestras conciencias y movernos, impulsarnos a respetar el medio ambiente y contribuir a la salvación de nuestro Planeta.
Joaquín Antuña
joaquinant@hotmail.com
