El futuro de la pesca

Asociaciones, cooperativas, cofradías y entidades relacionadas con la pesca de bajura alertan de una muerte anunciada de la pesca artesanal si las autoridades autonómicas, nacionales y europeas correspondientes no se ponen las pilas para conocer un poco más la realidad de esta actividad que tanto trabajo genera, actualmente, en muchas localidades pesqueras de nuestro país.

La caja azul; las sanciones y la pesca responsable; los tacs y cuotas; los descartes; la diversidad normativa; las políticas de desguace; los nuevos emprendedores, son algunas de las cuestiones que preocupan a un sector que se siente perseguido y escasamente mimado por las autoridades políticas responsables.

La globalización e internalización del sector pesquero, los caladeros y la comercialización hace que, en demasiadas ocasiones, Europa no tenga una sola voz y ello contribuye a un menor esfuerzo, de las administraciones públicas, en la defensa de la pesca artesanal y por el contrario una toma de posición en favor de la pesca industrial.

Los datos hablan por si solos y reflejan una realidad y es la que actualmente hay más de 2.500 embarcaciones de bajura que sobreviven gracias a su trabajo pesquero y marisquero solamente en la Ría de Arosa, generando mayor riqueza que la acuicultura y la pesca de altura en la zona. Los gobernantes tienen que ser conscientes de esta realidad, salir de sus despachos oficiales y abrir canales de diálogo y de gestión con el sector para garantizar el futuro del mismo.