La forma conforma, repito machaconamente a mis becarios erasmus. Los revolucionarios franceses impusieron su sans façon, su falta de forma, para imponer su nuevo formato a golpe de la cuchilla de la guillotina.
En España se ha impuesto la libertad de forma, la invitación a la chabacanería, que profesan los podemitas, las mareas y los anticapitalistas, incluso El Coletas rebautizado como El Pijotas se salta el protocolo y se va a vivir a una urbanización. Torra el xenofobo de Barcelona toma posesión de forma clandestina. Vivimos en un ambiente, un clima prerrevolucionario.
El amigo de Maduro, Zapatero, no permitía a los diputados y senadores despojarse de la corbata, incluso durante la canícula madrileña. Los populistas han derribado este tabú y sus primos los independentistas catalanes hablan de instaurar la República y reniegan de todo lo que recuerde a la Monarquía, quitando retratos, nombres de calles e incluso declarándoles ciudadanos no gratos. República para ellos es romper con España, de quién sin embargo imitan descaradamente al franquismo con su retorica y el infumable himno nacional repetido hasta la saciedad.
La boda de Meghan que exalta la renovación de la Monarquía británica, pero sin romper los protocolos tradicionales, es la continuidad de un país que desde la Carta de Juan sin Tierra compagina un régimen de libertades con un símbolo de la unidad nacional, la Monarquía británica.
Windsor ha albergado mil años de monarcas ingleses y 16 bodas reales. Hoy es de nuevo el escenario elegido para este espectáculo planetario. Un canto a un pasado victoriano en tiempos del Imperio. El presidente Putin ha sabido también conectarse con el pasado de los Zares.
El protocolo vaticano es el más rígido del mundo, incluso con un Papa tan sencillo como Francisco acompañado por el del emperador del Japón. Son sellos de identidad. Un Valicano con un Papa en zapatillas deportivas y con mono azul haría las delicias de quienes no quieren dejar titire con cabeza y empobreceria al mundo, con la uniformidad, con todos en chándal. Un espectáculo que haría las delicias de Nike y compañia.
En la TVE 1 cotejan imágenes de Meghan y de Begoña Villacis, con un parecido asombroso y se habla de las causas justas, que defienden las plebeyas y se bromea con que Begoña podría ser la doble de Meghan si hubiera un cataclismo electoral de Ciudadanos, aunque Begoña esta más cerca de ser la futura alcaldesa de Madrid.
Esta mezcla de sangres es compartido por millones de británicos y americanos representado la realidad social de las grandes urbes anglosajonas y muy pronto también españolas. Para eso se necesita la complicidad del amor, ese gran celetino indispensable para esta estupenda fusión de sangres y colores, no hablo de razas, pues raza hay unasola la humanidad.
La biznieta de esclavos se une a un representante de una de las familias
más viejas y rancias de la aristocracia europea. Un predicador negro un arzobispo de la iglesia episcopaliana, los anglicanos de Estados Unidos. La contención tradicional británica contrasta con este predicador gesticulante, que habla del poder redentor del amor y se convierte en el protagonista de esta singular ceremonia.
La música negra espiritual se entremezcla con los salmos tradicionales. El "Stand by me" con matronas afro cantando el coro Gospel antes de pronunciar los solemnes votos e intercambio de anillos. Una religiosa negra subraya el carácter mundializado de esta boda. El inglés de la Reina, nunca mejor dicho se mezcla con el acento californiano de la novia, la estrella de Hollywood.
Salvando las distancias me ha recordado a la ceremonia de proclamación de Santa de la madre Teresa de Calcuta, que unía el hinduismo de la India con el rito tradicional vaticano, el gregoriano, que me emociono estando presente en la atestada plaza de San Pedro.
La forma conforma queridos lectores, pero es el marco que resalta el contenido estupendo de esta ceremonia global, que une a los británicos con los americanos y a los esclavos con los esclavistas. Un mensaje político la Commonwealth, que por elevación son las Naciones Unidas.
Congratulations Harry and Meghan!!!
