La alfombra persa
Abuíde, Lourdes - martes, 08 de mayo de 2018

El incómodo cadáver del mediador familiar estaba sobre la alfombra persa que habíamos comprado en Estambul durante nuestro viaje de novios. Accedí a que fuera blanca porque entonces todavía estaba inútilmente enamorado. Yo la hubiera preferido de color burdeos e intenté, en vano, convencer a Cristina. Me llamó anticuado y de una forma muy sutil me informó de que carecía completamente de un sentido estético. Eso me invalidaría para tomar cualquier decisión el resto del viaje
y el resto de la vida. El mediador familiar insinuó que no debía anularme. No sabía que contradecir a Cristina podía ser tan peligroso.
Abuíde, Lourdes
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