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¡Poyeja!, ¡Vamos!

lunes, 16 de abril de 2018
El día 12 de abril en el colegio Caude de Majadahonda el primer secretario de la Embajada de Rusia Alexander Korchagin dio una conferencia sobre Yuri Gagarin.

En toda Rusia se conmemora el 12 de abril la gesta del cosmonauta Yuri Gagarin, que fue el primer hombre que realizó la circunvalación de la tierra en el espacio exterior. No es un día festivo, pero sí académico. Una hija de Gagarin es actualmente directora de los museos del espacio en Rusia.
¡Poyeja!, ¡Vamos!
Este famoso cosmonauta nace en 1934 en Klushino, era el tercero de cuatro hijos y la ciudad en la que nace ha sido rebautizada con su nombre. Su familia trabajaba en un koljos, como se llamaban las granjas colectivas. Desde muy joven fue muy inquieto y tuvo una gran pasión por la aviación. Su primer trabajo fue de metalúrgico, pero a los 20 años comenzó a prepararse para ser piloto. Cuando se empezó a estudiar el envío de cosmonautas, se hizo una selección entre 2000 candidatos, de los se eligieron 20, que posteriormente quedaron elegidos 6. El primero de la lista fue Yuri Gagarin.

Como Gagarin se convirtió en un gran mito propagandístico, es muy difícil conocer los entresijos reales de su vida como piloto. Se han realizados videos y escrito biografías. El 12 de abril sin ir tan lejos, el Embajada de Rusia en Italia se proyectó un video sobre la hazaña de Gagarin.


El conferenciante, Alexander, un típico ruso, con ese color pajito del pelo y ese blanco casi de cera en la piel, resaltó mucho que este primer viaje espacial se llevó acabo a tan solos 12 años de acabar la guerra patriótica.


Rusia, Unión soviética entonces, perdió 20 millones de sus habitantes en la lucha contra la invasión nazi. Se destruyeron ciudades, se volaron puentes, se dañaron las carreteras y los ferrocarriles, por lo que es muy sorprendente que en tan pocos años se pudiera idear y lanzar una campaña espacial.

Estábamos en los tiempos de Jrushchov, que había denunciado las purgas y arbitrariedades de Stalin, al que hay que entender que a pesar de su crueldad los rusos le dan crédito por su extraordinaria guerra patriótica

Nikita forjó un plan de desarrollo para Siberia para convertirla en una tierra muy productiva y lanzó la carrera espacial con Estados Unidos. Famoso fue su enfrentamiento con Kennedy por el tema de los misiles en Cuba.

La Unión Soviética necesitaba héroes, el comunismo se presentaba como respuesta al capitalismo de los países occidentales, simbolizado por Estados Unidos. Yuri Gagarin se convirtió en un héroe de la Unión Soviética y como tal dio la vuelta al mundo.

¡Poyeja!, ¡Vamos! Era un hombre muy diminuto, como los jinetes de la hípica medía 1,57. Hay que tener en cuenta que la capsula espacial era también muy pequeña. Era, pues, un hombre pequeño, pero tenía una sonrisa cautivadora, que representaba la fuerza del hombre soviético y, al mismo tiempo, halagaba al hambre y al apetito de grandeza que han tenido siempre los rusos.

El cine americano nos ha acostumbrado a los lanzamientos grandiosos de Cabo Cañaveral, pero en 1961 la era espacial estaba en mantillas y cuando, desde la base de Baikonur en el actual Kazajistán, se efectuó el lanzamiento de la capsula, Yuri exclamó su grito famoso ¡Poyeja!, ¡Vamos! en español.

Durante 108 minutos se realizo su prodigioso viaje. Los científicos, sin embargo, tardaron 20 minutos en percatarse que la capsula había entrado en órbita. En efecto, Gagarin dio una vuelta a la orbita de la tierra durante los mencionados 108 minutos a bordo de la nave Vostok 1. Con la anécdota final de dos campesinas, Anna y su nieta Rita, que estaban quitando malas hierbas de su campo de patatas cerca del pueblo Smelovka, y cuando vieron acercarse un hombre vestido de traje de color naranja y un casco blanco, creyeron que se trataba de un marciano. Con su sonrisa deslumbrante dijo: “¡soy un amigo camaradas!”.

Era el 12 de abril de 1961, un año crucial y muy duro en la guerra fría, en que ya se había eregido el muro de Berlín y había ocurrido el desastre de la invasión de la Bahia de cochinos en Cuba.


La Unión Soviética había iniciado con fuerza la carrera espacial con el lanzamiento del Sputnik y la nave Soyuz. En esta ocasión había un hombre, que por primera vez había entrado en el espacio. Una gran gesta. A su vuelta a Moscú se le recibió como a un héroe muy al estilo del Ticket Parade de Estados Unidos, en la quinta avenida de Nueva York.

Recibido también en el Kremlin con todos los honores, luego se le organizó una gira mundial, toda un arma de propaganda ideológica, que proclamaba la superioridad de la Unión Soviética sobre los Estados Unidos y sus aliados.

Contribuyó a forjar su leyenda el hecho de su muerte de accidente en aviación en 1968. Sin entrar en especulaciones novelescas, que siempre que se habla de los rusos, se mencionan las conjuras y las tramas, parece ser que se debió a un error humano.

Pero la tragedia es aliada de la leyenda y, a los 34 años, desapareció este pequeño gran hombre, cuya sonrisa hizo soñar a millones de habitantes de nuestro planeta que algún día se podría conquistar el universo.

Gagarin y el instructor que lo acompañaba fueron enterrados con honores de estado en la necrópolis de la muralla del Kremlin de Moscú. Su leyenda traspasó la caída del comunismo y, el actual líder ruso Putin supo manejar esta historia del primer hombre que conquista el espacio, incluso con una película en 2013 titulada “El primer vuelo”, que exalta y deifica a este gran cosmonauta soviético.

Quitando el polvo de la paja, sea cual sea la pequeña historia dentro de su gesta, Yuri Gagarin debe ser recordado por todos los jóvenes del mundo como símbolo de que nada es imposible si se ponen los medios,y se tiene la valentía y el arrojo suficiente.

Por esta razón Paz y Cooperación, en su convenio con UNOOSA, la agencia del espacio exterior de las Naciones Unidas, ha instituido un premio extraordinario dedicado a Yuri Gagarin en homenaje a todos los astronautas y cosmonautas del mundo,pues Yuri Alekseyevich Gagarin nos enseño a soñar y por eso será siempre un símbolo para la juventud.

Joaquín Antuña
joaquinant@hotmail.com
Antuña, Joaquín
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