O enterro da Sardiña na cidade de Lugo (6)
miércoles, 28 de marzo de 2018
2.2. Ferretes do Enterro da Sardiña. Ano 1987
Nos ferretes que 'O Gran Espetón' recita desde a Praza de España faise unha critica a certos políticos como Ramón, Mosteirin, Marina Cillero... e sobre todo á viaxe que a Corporación Municipal fixo a Arxentina con diñeiro público.
Me han pedido y acepto emocionado
que diga el ferrete en Carnaval.
Hablar aquí me deja acojonado.
Me dispongo a ello, pueblo bien amado,
Si, a oirme, está dispuesto el personal.
Lo hago en verso, que conste ¡qué carajo!,
que hacerlo en prosa es cosa muy sencilla,
aunque, en verso, me cueste más trabajo.
Quitadle a los disfraces, la polilla:
la vieja que se ajuste su refajo
y el viejo recomponga el calzoncillo
y la niña quinceañera su sostén.
Que no lo haga ya, de tapadillo.
(Pasaba eso en tiempos del Caudillo,
que en gloria esté in saeculorum. Amén).
Que los suegros reajusten la sonrisa
y la suegras se cepillen el bigote
y que el punky se lave la camisa
y, de paso, la cara, de rebote...
¡No hay Dios que los aguante de esa guisa...!
Paso, ahora, pues ya he hecho un inciso
a hablaros de nuestro Ayuntamiento.
¡Atentos, concejales... Os aviso
que voy a hablar. Y bien que lo lamento
el olvidar pediros el permiso.
¿Qué tendrá esta casa y su poltrona
que quien gusta de ella se embrutece
y la ansia y la sueña y se enmemece
e, incluso, -¿lo digo?- se abribona
si, en ella, tras gustarla, no se mece?.
El caso es bien sencillo. Está Ramón
que, lustros y más lustros, la está usando.
La gente ya lo dice: ¿Hasta cuando
gozarás la poltrona, picarón...?
El asiento, Ramón, ¿está muy blando?.
La gozaste, Ramón, en el franquismo.
Con el centro también y aún ahora
que estamos en pleno socialismo.
Es ya hora de dejarla. ¡Es la hora...!
Lo tuyo, Ramón, es de egoismo...¡.
¿Hablar de Mosteirín...? ¡Cosa sabida...!
Alfredo Horacio está en la movida.
Se crece, nos enrosca, nos ahoga
-que lo diga el Alcalde D. Quiroga-
que tiene la lección bien aprendida.
Y, hablando del Alcalde D. Vicente...
¿Qué nos trajo el Alcalde-Presidente
-o qué llevó- en su viaje a la Argentina...?
A ver: ¿Quién es el guapo que adivina...?
¡que nos de una respuesta convincente...!.
¿Qué pasó en el Río de la Plata?.
¿No habrá quién lo diga y te delate...?
¡Ah pillín...! Te quitaste la corbata
y te fuiste a tomar, quizás, un mate
con una tanguista. ¿O fue un cubata...?
Hay quien dice que el edil Granxeiro
bailó un tango canalla, de arrabal
-tocaba el acordeón don Luís Cordeiro-
y Julio Giz, un vaso de ribeiro
se bebía y decía: «No está mal...»
No faltó, tampoco, Sánchez Carro
que fue a la Argentina a dar la lata.
Don Alfredo le trajo a su Cacharro,
por supuesto, le trajo... una corbata.
(Y creo que pilló un buen catarro...).
¿Qué hizo, por la Pampa, la Cillero
y Pepe, el del «staff» y Julio Giz?.
¿En qué se gastó tanto dinero...?
Confiésalo, Vicente, y sé sincero...
El mal olor ya llega a mi nariz...
En este viaje. ¡ay! en este viaje
se llenó de mierda todo el Pleno.
Lo que me era en un principio un homenaje
terminó en Brasil, en desenfreno
y eso jode, Vicente, y da coraje.
Esta casa es puro cachondeo.
Yo diría, más bien, que es de locura.
Que os fuisteis a Argentina de burreo.
De juerga. A tanguear. De pendoneo.
Y ahora os pasa el pueblo la factura.
Termino ya. En Lugo es Carnaval.
Enterremos, alegres, la sardina.
Todo se permite y hasta es normal
Contar lo que ocurrió en la Argentina
que fue una honesta bacanal.
Y concluyo. Esto es broma. Estoy de guasa.
La gente de esta casa es buena gente...
a la hora de comer y en su casa.
Y yo lo juro- un tonto irreverente
que, a veces, sin quererlo, es que se pasa.
Comience la Cuaresma arrepentidos,
Que yo, arrepentido, estoy también.
Se oyen de los gatos los maullidos
que piden la sardina. Y sus bufidos.
Decid conmigo, ahora... Todos: «Amén».
Antonio Esteban, Marzo 1987.
Blanco Prado, José Manuel
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