Tres mujeres desaparecidas en Asturias y una ya encontrada asesinada. Se busca a las otras dos. Leo los manifiestos feministas al principio con resquemor. Estoy convencido que se debe buscar la armonÃa entre los sexos y evitar la exasperación. Leo y releo y me asalta una duda y si todas estas femeninas indignadas tuvieran razón y los hombres fuéramos unos monstruos, sin saberlo y que habrÃa que eliminar la separación y división de sexos.
Esta claro que una castración colectiva, una decisión que sólo los regÃmenes a la Pol Pot, el genocida de Camboya, podrÃan adoptar serÃa la forma de calmar los ánimos convirtiéndonos en esos gatos castrados rechonchos o en modernos eunucos de serrallo público y de apogeo de las mujeres occidentales, que rizando el rizo, relegan la maternidad y la familia a los que antes según el marxismo eran los explotados y ahora se convierten en la solución para permitir unas mujeres nuevas, sin ataduras sentimentales, modernas amazonas.
ParecerÃa un mundo al revés, una nueva versión de la antigua fábula bÃblica de Sodoma y Gomorra, pero tal vez si nos convirtiéramos todos en hermafroditas debidamente tratados con sabias pastillas estas nuevas furias de la mitologia griega se verÃan satisfechas, sobre todo al tener la humanidad asegurada su subsistencia a base de los miserables de Victor Hugo, que son los reproductores de hijos y de gestación de un sentimentalismo 'pret a porter', para engañar a esta pobre gente. El mensaje subliminal de estas feministas, es que proceden ellas, las pobres, las marginadas del mundo.
Volvamos a las astures perdidas, una de ellas vecinas de Castrillón, donde paso mis veranos de lecturas y reflexión. Repaso el manifiesto encendido y con el dedo acusador de Emile Zola el de j'accuse, y me siento como un vil gusano como el de la Metamorfosis de Kafka. Seremos colectivamente todos los machos responsables indirectos del calvario de estas damas. No tengo respuesta.

Preveo que en breve dirigido por Carmena y por Colau se abrirán gigantescos campos de normalizacion de sexos para proceder a un tratamiento de masas masculinas, una solución final, que tanto entusiasmo a Hitler, Himmler y colegas. La fecha del ocho de marzo reconvertido serÃa el dÃa del ángel exterminador, la poda en masa, eso sà con todos los adelantos incluso la la digilosofÃa de algún banco y las técnicas del doctor Mengele, aquel benemérito de la humanidad.
Prescindamos como pedÃa Nietzche, que por cierto término loco y solo, de todo el pietismo cristiano y construyamos este nuevo mundo de Ueber Frauen, de Super Mujeres, acabemos con todo tipo de religiones e instauremos un terror a la Robespierre, guillotinas para todos los Don Juanes y Casanovas.
Es la pesadilla del ocho de marzo de 2018. Un 1984 en acecho, la Gran Hermana renace, si alguna vez existió y se refocila en el exterminio de la lÃbido, en la poda universal.
JoaquÃn Antuña
joaquinant@hotmail.com