Opinión en Galicia

Buscador


autor opinión

Editorial

Ver todos los editoriales »

Archivo

Los cuádruples de Javier Fernández

miércoles, 21 de febrero de 2018
Paquito Fernández Ochoa logró el oro en eslalon en Sapporo, Japón en 1972, su hermana Blanca consiguió el bronce también en eslalon veinte Los cuádruples de Javier Fernándezaños antes en Albertville, en la Saboya francesa y ahora en 2018 en una ciudad coreana de nombre infumable Pyoengchang un meritorio bronce el madrleño volador, el carabanchelero rey de Europa del patinaje artístico.‎ Tres Fernández tres, el último rematado con un López, que no deja dudas sobre su linaje.

También en política imperan los González, Sánchez y Fernández, tal vez por ser los apellidos más recurrentes y con sabor a pueblo.

Lo insólito de este extraordinario patinador Javier Fernández es la escasisima implantación de este deport‎e en España, con sólo 500 federados y nada más que 20 pistas. Es una sorpresa equiparable a la de Carolina Marín en badmington y de Huelva este prodigio. Y no digamos a la de Severiano Ballesteros, el gran Seve en el golf, Manuel Santana en el tenis y Fernando Alonso en la Fórmula Uno.

Deportistas aislados, que se descubrieron a sí mismos, practicando deportes totalmente desconocidos para sus compatriotas, con el mérito añadido de ser pioneros de sus deportes respectivos y dándolos a‎ conocer entre nosotros y sirviendo de emulación para la juventud y los maduros en busca de nuevas experiencias.

Como sabe Alfonso mi incansable e infatigable lector, muchas gracias por tu afecto, en mi libro Crónicas del alba describía mi difícil sueño a retazos con radio y trabajo con las primeras luces, pues bien el día de marras, me despierto a las cinco y le doy al botón de mi radio despertadora, como diría la novia del melenas, y hete aqui que un locutor emocionado me introduce en piruetas, en triples, en cuádruples, en saltos y en una jerga para mi desconocida, retrasmitían la final olímpica de patinaje artistico masculino. Japoneses, coreanos, estadounidenses y Javier Fernández. Seguí encandilado y enganchado todas las explicaciones de los expertos y no digamos cuando le tocó el turno al "lagartija" su cariñoso apodo de barrio, aquello fue un paroxismo a lo Matías Prats y el gol de Zarra a la Pérfida Albión. Al final medalla de bronce y todos alegres y contentos. Me volví a dormir entre piruetas.

Todos estos pioneros españoles han sido maestros en el arte de la superación. Viniendo de familias muy modestas, siendo caddies, porta palos o recoge ‎pelotas se abrieron paso por su tenacidad y su audacia. Javier el madrleño volador tampoco lo tuvo fácil, hijo de un mecánico de aviación y de una empleada de Correos, viviendo en un apartamento de Cuatro Vientos, protagoniza una odisea de emigración a los Estados Unidos, para poder entrenar y adentrarse en esta peculiar vocación de un Madrid donde nieva de Pascuas a Ramos, mezclando rusos, canadienses, semimecenas, durmiendo en sofacamas y viviendo con estrecheces, pero eso sí con una voluntad de hierro, siguiendo la ética del esfuerzo.

En la hora de las felicitaciones regias y abrazos de los politicos‎, quiero también sumarme a los elogios y parabienes de alguien que como Craviotto el policía nacional replantado en Gijón, este con sus remos, el héroe de febrero con patines de hielo, nos enseñan que nada es imposible. Eso si con mucho esfuerzo y suerte. Si alguno de mis amables lectores se apellida Fernández, no lo dude póngase a patinar, es lo suyo.

Joaquín Antuña
joaquinant@hotmail.com
Antuña, Joaquín
Antuña, Joaquín


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


PUBLICIDAD
ACTUALIDAD GALICIADIGITAL
Blog de GaliciaDigital
PUBLICACIONES