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El carnaval catalán o de hetairas a bujarrones

miércoles, 31 de enero de 2018
Queridos lectores no quiero que Don Xulio me eche de su estupendo digital, por lo que disfrazo el título de este artículo que debería llevar uno más sonoro, rotundo y castizo para calificar al Carnaval catalán.

Estamos asistiendo en todos estos meses de embrollo catalán a un verdero carnaval, de disfraces, simulaciones, medias verdades, embustes y tretas mil. El torrentismo ibérico se ha enriquecido con un audaz y resuelto Torrent catalán, un lacrimoso y muy pio Oriol, un Carlitos el tramposo, todos follones de padre y muy señor mío. Furias de diverso pelaje, nunca mejor dicho en el caso de la alborotado Marta o redichas hasta la cursileria de la Forcadell. Secundarios con nombres circenses, el astuto embargado y mendicante. Todo un circo.

En la meseta los Torrentes se han aseado y encorbatado y trabajan en menesteres de justicia, con un implacable juez Llerena, sabedor de muchos latines y hasta de griego, unos jueces del Constitucional que no tienen un pelo de tonto. ‎Una alocada y desbordada Soraya poniéndose de puntillas para aumentar su estatura política, pero hundiéndose poco a poco, un gallego de Pontevedra, aherrojado por la prudencia y encabolado, cabreadísimo, por los justos y puros Albert e Inés, un Divino Pedro, que al llegar a la meta, recuperar Ferraz, agota sus fuerzas y se queda inerme. Una humillada fontanera prodigiosa aislada en Triana. Un desmelenado vallecano al que le falta repertorio y se le suben a las barbas sus enamoradas. Otro circo.

El carnaval catalán o de hetairas a bujarronesHete aquí, que para darle aire de completo Carnaval se encargan caretas de Puigdemont, nuestro querido Carlitos el Tramposo, para aspirar a entrar con todos los méritos en el Libro de los Records del Guiness‎, como el mayor número de vociferantes tontos enmascarados, tienen que competir, pero son maestros en falsificaciones y trapisondas, con otros competidores del tonto en grupo, que proliferan en la época de los populismos.

El buen Rey Felipe VI cumple 50 años hecho un pimpollo, con su chica y multi retocada chica de la tele y unas preciosas hijas. En este Carnaval catalán se ha rebelado como el gran espadón de la Constitucion‎ e incluso ha ido a las montañas más altas a la par que nevadas de Europa, a Davos, a defender a la ley de leyes, ole por tus cataplines, Felipe, estamos contigo.

‎Joaquín Antuña
joaquinant@hotmail.com
Antuña, Joaquín
Antuña, Joaquín


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


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