Una tormenta de nieve bloquea la autopista A-6 Madrid Coruña a la altura de Villacastin a 60-70 km. de Madrid, en ambos sentidos se agolpan coches, centenares, atrapados. Mas de doce horas. En las radios se repiten las historias de las familias enjauladas en esta autopista. Parece que estamos ante la nevada de nueva York o de Moscú.
Horas antes se desplegó todo el boato de la Pascua Militar con los cuatro reyes con las fuerzas armadas. Esta ceremonia, primera oficial del año, la instituyó Carlos III y en 2018 constituye un homenaje al rey emérito
Don Juan Carlos I, que ha cumplido 80 primaveras y su augusto hijo le dedica como obliga el ritual, unas sentidas palabras, al tiempo que Don Felipe VI, exalta la preparación y el altruismo de los Ejércitos españoles. La ministra de defensa, muy elegante de blanco, expresa su preocupación por las falsas informaciones, siguiendo una reciente intervención en este sentido del Presidente francés Macron. El virus ruso.
Días antes se descubre el atroz asesinato de Diana Quer y se detiene a su asesino, un vecino de la zona, al que ahora se sospecha que ha podido cometer otras fechorías por el estilo. Comparecen en los medios los mandos de la Guardia Civil, a los que se les felicita y se prodigan en declaraciones y se hace un alarde de uniformes, incluso tricornios.
La impresión que se lleva al contemplar este brillante despliegue de uniformes en estas dos ocasiones al comienzo del 2018 es que estamos en un país muy organizado y eficaz. Como ciudadanos nos damos la enhorabuena. Todo funciona como un reloj o debería.
La Judicatura cumple su deber de perseguir delitos y mantiene la encarcelación del pio Oriol Junqueras, el auto proclamado hombre de paz, Carles Puigdemont, Carlitos el tramposo sigue en su auto inflinjido exilio en Bruselas, a pocos días para comenzar sus trabajos el Parlament de la Generalitat se mantiene en vilo, entre sus presos y sus profugos.
El Presidente Zapatero creo la UME, la Unidad de Emergencias del Ejército, que estos días deben gozar unas merecidas vacaciones, reponiéndose de los incendios forestales y tardan en ponerse en marcha para afrontar una nevada de grandes proporciones se habla de unos diez colosales centímetros, lo que ha atrapado a medio país.
Los turistas siguen llegando y Alicante y Marbella están repletas. Las fiestas se acaban. Hay que volver al tajo. Los Reyes Magos han traído agua y nieve y encharcado un poco a quienes deberían estar al quite cuando hay sobresaltos naturales. Los halagos debilitan. Hay que desantrancar las carreteras y la politica.
Joaquin Antuña
joaquinant@hotmail.com
