
Lo siento, amigos. No sé por dónde empezar. Si, por cuando te conocí, presentada por mi amigo Alonso, nacimiento de Antena 3 A Mariña, o por cuando te conté que ya era amigo de Miguel Sande antes de venir a Viveiro
Quizás tal vez haya sido el último correo que le mandé a éste con mis mejores deseos para ti, Mar.
Para mí eras Mar, a secas. Aquella chavala que, viviendo en Aluche (Madrid), y con ascendencia en Adelán (Ferreira), comenzaba a desarrollar la carrera de periodista en nuestro querido Viveiro. Pero siempre, lo fundamental es acompañar a Pepe, tu marido, y a vuestros hijos; así como al resto de familia, además de Miguel y vuestra gente donde dejas un vacío muy difícil de llenar.
Y quiero decirles a ellos que ha sido una enorme satisfacción personal sentirla como amiga, como periodista luchadora de la Voz de Galicia, por saber vivir siempre con una sonrisa permanente, por defender con ardor y amor esta tierra de la Mariña. Sé que dejas un hueco, una profunda dosis de dolor en todos nosotros porque has sabido granjearte el cariño de todos los que te conocimos.
Pepe, has amado a una gran mujer, tus hijos han disfrutado de una gran madre, sus deudos pueden sentir el orgullo de haber disfrutado de una bellísima persona y nosotros como amigos sentimos sinceramente mucho su pérdida. Abrazos cariñosos para todos.