En la cara de la politica internacional hay que destacar el viaje del Papa Francisco y su defensa de los derechos humanos en Nyanmar, la antigua Birmania. Esta defensa de los más débiles, el prestar su voz a los que no la tienen honra a Francisco.
Otro lado muy positivo ha sido las condenas en Argentina a los autores de los terribles y despiadados vuelos de la muerte con las que se reprimia a la oposición al régimen militar y por su parte del Tribunal Penal Internacional sobre la Antigua Yugoslavia y su represión del genocidio en Sbrenica y de la destrucción del puente de Mostar y otras atrocidades. En ambos casos la reparación forma parte de la justicia.
En este rostro sonriente hay que apuntar en la política interna, la campaña del Banco de Alimentos para su recogida en los miles de supermercados que colaboran en este
estupendo desafío contra la penuria alimentaria, que padecen un millón y medio de personas en España.
En la cruz tenemos el lado tenebroso en el que destaca por los peligros para la paz mundial el último desafío del régimen de Corea del Norte a las Naciones Unidas con su último lanzamiento de un misil intercontinental.
La venta de esclavos en Libia por las mafias que controlan el tráfico migratorio es otro episodio de violacion flagrante de todas las leyes del derecho internacional y de los derechos fundamentales de las personas.
Los naufragios y muertes de inmigrantes desesperados que continúan convirtiendo al Mediterráneo en un mar de muerte de los inocentes.
Quiero destacar estos seis episodios de la defensa y de la sistemática violacion de los derechos humanos llevándolos a sus extremos más crueles. Es una lucha entre el bien y el mal, como en la antigua religión de Zoroastro, las luces y las sombras, un desafío permanente que se libra de forma encarnizada en todo el mundo y que exige que se respeten los valores compartidos, que emanan de la carta de San Francisco.
El Secretario General de Naciones Unidas el portugués Antonio Guterres en su escrito como postulante a su importante cargo enumera estos valores que son la paz, la justicia, la dignidad humana, la tolerancia y la solidaridad.
Por nuestra parte la Fundación Paz y Cooperación lleva 35 años organizando campañas escolares en defensa y divulgación de estos valores compartidos, que dignifican la vida humana. En otras palabras rogando y con el mazo dando.
Joaquin Antuña
joaquinant@hotmail.com
