Opinión en Galicia

Buscador


autor opinión

Editorial

Ver todos los editoriales »

Archivo

Dimite, ¿y vencerás?

jueves, 30 de noviembre de 2017
La realidad supera a la ficción, lo hace con mucha frecuencia y en el terreno de la política más si cabe. Como muestra el último movimiento político del Partido Popular de Lalín que, lejos de enterrar el hacha de guerra, ha decidido consumar su persecución de los últimos meses registrando una moción con la que solicitarán la reprobación y dimisión de la concejala de cultura, Lara Rodríguez Peña, por el asunto del coche oficial.

Política con mayúsculas, de alto nivel sin duda, la que una vez más nos regala el PP de Lalín. Argumentos sólidos y bien sustentados que se vienen a añadir a la lista de declaraciones, análisis rigurosos y declaraciones bienintencionadas que a lo largo de los dos últimos años nos han dedicado a los vecinos de Lalín. Hablando en serio, no sé qué sorprende más, si el mensaje o el mensajero.

El primero, el mensaje, es sin duda vulgar, además de injusto por lo desproporcionado de la petición. Así, solicitar la dimisión por un episodio menor como el citado anteriormente es poco menos que una tomadura de pelo, ganas de rizar el rizo, muestra de una notable incapacidad para ejercer la oposición con profesionalidad. Pero el mensajero es, sin duda, lo que aporta a la petición un tinte cómico, casi inverosímil. Resulta que el partido responsable de tropiezos tan grandes como la construcción del “castro tecnológico”, todo un homenaje al derroche y a la falta de sentido común, así como del fiasco del Parking Europa y de un sinfín de desaciertos de sobra conocidos por todos se atreve a pedir la dimisión de una edil por un episodio de carácter anecdótico como el del coche oficial. Paradójico, ¿verdad? Que el Partido de las deudas, los palcos VIP y los derroches, errores del pasado cuyos ecos todavía escuchamos y sufrimos hoy en día, enarbole ahora la bandera del rigor ético supone un insulto a la inteligencia de todo un pueblo. ¿Acaso creen que ya hemos olvidado? ¿Pensaron quizás que el tiempo calmaría las aguas y haría olvidar? Pues ni las aguas se han calmado ni la memoria se resiste a recordar.

Puede que este exceso de celo con que los populares reclaman transparencia no sea más que una llamada de atención, el grito desesperado del que se siente ignorado y necesita salir de nuevo a la palestra cueste lo que cueste. Un grito tan desgarrador como ineficaz, fruto de una mal curada nostalgia de poder que, a la vista de los hechos, empieza a convertirse en una dolencia crónica.

En definitiva, parece que la ética y los valores que no demostraron durante su mandato se les han aparecido ahora, a destiempo, como el catarro de verano; y uno no puede dejar de pensar en esa canción de “El último de la fila” que decía aquello de: ¿dónde estabas entonces cuando tanto te necesité?
Riera, Martiño
Riera, Martiño


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


PUBLICIDAD
ACTUALIDAD GALICIADIGITAL
Blog de GaliciaDigital
PUBLICACIONES