Os Fuxidos (I)

Os Fuxidos I: Concellos de As Nogais, Pedrafita do Cebreiro y Triacastela

Tanto en Lugo y en las demás provincias, nuestros mayores recuerdan aquellas tristes fechas de la Guerra Civil de 1936-1939, donde la sin razon llevaron a la lucha armada a media población española contra la otra mitad, ello, ha traído tristes consecuencias, revanchimos y muchas muertes inocentes. Queda un gran legado por recoger, y las fuentes orales cada día son menos, me refiero a esas personas de las zonas rurales, sobre todo de la montaña lucense que saben muchas cosas, pero aún todavía sienten temor a contar públicamente sus tristes vivencias con los fuxidos, que otros llaman maquis, y últimamente sin tapujos se les llama guerrilleros antifranquistas. Sobre el particular reconozco ser profano en la terminología correcta. Pero si es cierto que en más de una ocasión escuche por la zona de O Cebreiro el comentario de las famosas andanzas de O Velasco da Veiga, el apodo corresponde a David Fuentes Álvarez, que nació en Vega de Valcárcel en 1919; cuando estalló la Guerra Civil, era militante socialista, y fue jefe de un grupo de fuxidos que actuaron por los montes de Balboa y O Cebreiro. Murió en un enfrentamiento con la Guardia Civil en el lugar de Valverde, ayuntamiento de Balboa el 17 de abril de 1941, según parece su cadáver fue arrastro por un caballo desbocado.

No ha sido éste el único escapado que anduvo haciendo de las suyas por la zona, de As Nogais, Pedrafita y Triacastela; así el 12 de noviembre de 1943, mueren en un enfrentamiento con la benemérita en el lugar de Vilavella, Triacastela, Manuel de Paz Iglesias, que pertenecía a la Federación de Guerrillas de León-Galicia, lo mismo que Antonio Vega Guerrero, nacido éste el año 1917 en San Juan de la Mata, Arganza León, y Pedro Voces Canóniga, llamado Pitacega, natural de Villabuena, nació en 1907; fue militante de UGT. En 1942 había sido uno de los asistentes al llamado Congreso de Ferradillo, Ponferrada, del que saldría la Federación de Guerrillas de León-Galicia.

En dicho enfrentamiento, también resultó herido de gravedad Ovidio Peláez Rodríguez, miembro de la Federación de Guerrillas de León-Galicia, falleciendo el 15 de enero de 1944 a consecuencias de las graves heridas que había sufrido en el tiroteo sostenido con la Guardia civil a la altura del cementerio de la iglesia parroquial de Vilavella, a las primeras horas de la madruga del 12 de noviembre de 1943.

En la parte del exterior del presbiterio de la iglesia parroquial de Vilavella, Triacastela, aún se puede apreciar la fosa donde fueron enterrados los cadáveres de los guerrilleros muertos en dicho lugar.

Por supuesto, que acerca de las actuaciones, familias que los tenían en sus casas y fachorías cometidas, tanto en éstos tres municipios y en otros por los escapados, fuxidos o guerrilleros queda mucho por recoger, algo que sería necesario hacer, no para levantar ampollas ni hacer agravios innecesarios sí para recuperar nuestra historia, más o menos reciente.